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Se venden diez veces más peces que bivalvos, pero los ingresos son casi idénticos

La intensa actividad marisquera y la riqueza de sus aguas hacen de Arousa un paraíso para los bivalvos. De ahí que los ingresos obtenidos en las lonjas por esta familia sean similares a los cosechados con los peces, a pesar de que el volumen de descargas de estos últimos es diez veces mayor.

En lo que va de año las rulas arousanas comercializaron 1,2 millones de kilogramos de bivalvos -resultados aún provisionales- para ingresar más de 10 millones de euros, mientras que en el caso de los peces se rondan los 11,8 millones de kilos, con unos ingresos de 13 millones de euros.

A esto hay que sumar los 2,9 millones de euros obtenidos por la comercialización de cefalópodos y los 1,2 millones de euros que dejaron en las cajas de los puertos las 56 toneladas de crustáceos vendidas.

Pero volviendo al papel de los bivalvos, hay que decir que la almeja babosa dejó en lonja 2,6 millones de euros, la fina reportó unos ingresos de 3,5 millones y la japonesa se quedó en 2,2 millones de euros. A mucha distancia están ya los 409.000 euros ingresados durante el semestre con la navaja, los 156.000 euros que supuso la volandeira o los 127.000 euros resultantes de la venta de la vieira.

De entre los peces pueden destacarse el lirio (4 millones de euros), caballa (2,5 millones), jurel (1,3 millones de euros), merluza (1,6 millones) y el lenguado (306.000 euros facturados).

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