El nudo de Bomberos en Pontevedra, que llegó a soportar niveles de tráfico de más de 40.000 vehículos, se sitúa en uno de los puntos de mayor intensidad circulatoria de la ciudad y muy próximo a dos carreteras autonómicas más utilizadas, la PO-308 entre Pontevedra, Poio y Sanxenxo, y la PO-531, entre la capital y Vilagarcía.

Precisamente estos dos viales figuran en la relación de "puntos conflictivos" determinados por la DGT respecto a la próxima operación especial de verano, que comienza el próximo viernes, 4 de julio.

Además de la AP-9 y la N-550, que atraviesan toda la provincia, en la comarca de Pontevedra, la DGT hace especial mención a la PO-11, que forma parte de la autovía de Marín, la ya citada carretera de Vilagarcía, la PO-551 entre Marín y Moaña, la autovía de O Salnés y su continuidad desde Sanxenxo hasta A Lanzada, aún sin desdoblar y los dos tramos de la PO-308, a su paso por Poio y, más adelante, en Sanxenxo. La operación especial de tráfico comienza a las 15.00 horas del día 4 y finaliza a medianoche del domingo día 6.

El desarrollo de esta operación de verano comienza con una gran imprevisión en relación con la carretera de Vilagarcía a Pontevedra, pues su estado de conservación es lamentable.

Infinitos baches salpican este vial de casi 25 kilómetros aunque hay tramos con mayor destrozo que otros, a pesar de que hace apenas tres meses se realizó una operación de parcheo. La única actuación que se acomete en las últimas semanas es la referida a limpieza de maleza.