Los tres sindicatos mayoritarios, CIG, CCOO y UGT, se unen para organizar el próximo lunes una manifestación con el lema "Defender tus derechos no es delito, no a la represión sindical". Saldrá de la plaza de Galicia de Vilagarcía a las 20,30 y recorrerá las principales calles del casco urbano para reclamar "el derecho a trabajar y a defender los puestos de trabajo", algo que, aseguran, "cada vez es más difícil. Los trabajadores tienen miedo de las consecuencias. Deben volver a tomar la calle, les pertenece", declaró ayer Xoán Xosé Bouzas Aboi, de la CIG.

Junto a él estuvieron en la presentación Xoán Bao, de CCOO, y Ramón Torrado López, de UGT, que hizo un relato de la situación actual que atraviesa la clase trabajadora según su sindicato. Torrado habló de "terrorismo empresarial" y culpó a los políticos de endurecer las leyes contra las personas que participan en piquetes y manifestaciones, recordando el caso de las dos pontevedresas condenadas a tres años de prisión por arrojar pintura a una piscina durante un acto reivindicativo y a los dos camioneros vigueses que, habiendo causado desperfectos en varios vehículos durante una huelga y responsabilizándose posteriormente del coste económico de sus actos, fueron condenados a una pena de prisión similar.

"El Gobierno del PP está criminalizando los actos en defensa del trabajo digno y convirtiendo en delito las legítimas reivindicaciones sindicales", comentó Bouzas Aboi durante la presentación del acto del día 30. El sindicalista de la CIG habla de "más de 40 trabajadores en procesos de cárcel por participar en estos movimientos". Para Aboi, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana "está claramente vinculada al interés del Gobierno por reprimir las protestas".

Por su parte, Torrado criticó la doble moral que, según él, tiene la clase empresarial. "Les cuesta asumir que sus empresas forman parte de la sociedad y deben regirse por sus normas, pero después les gusta recibir ayudas públicas. Los empresarios cargan los problemas económicos sobre unos trabajadores que cada vez deben hacer más horas a cambio de menos dinero y peores condiciones laborales". El representante de UGT opina que "se está llevando a cabo desde hace tiempo una campaña de desprestigio hacia los sindicatos" y reclama "respeto, responsabilidad y honradez".

Por último, Xoán Bao culpó también al "Gobierno del PP", al que acusa de efectuar "un retorno al franquismo, aunque ni en la Dictadura se imponían penas de prisión tan elevadas por este tipo de acciones".

Los tres sindicalistas criticaron también la reforma fiscal que planea el ministro Cristóbal Montoro. "los que más tienen son los que menos pagan y los que menos, quienes más deben aportar", resumió Xoán Bao, que considera que esta reforma no supondrá ningún avance para los trabajadores.