El Área de Rehabilitación Integral de Vilagarcía (ARI) ha dedicado las últimas semanas a desarrollar dos proyectos, los de la reforma de la plaza de O Castro (en ejecución) y el de la de España (inminente) que tienen una cosa en común: ambos espacios contarán en breve con fuentes retroalimentadas que podrán lucir un atractivo aspecto sin suponer un derroche de agua.
El sistema que se utilizará en O Castro es muy sencillo: se trata de instalar un equipo de bombeo que recoja el agua estancada y la vuelva a redirigir hacia los caños. El punto de sofisticación lo pondrán las luces que iluminarán el conjunto. El caso de la plaza de España puede ser algo diferente. Javier Montero, director-gerente del ARI, adelanta que "la gestión del agua en este lugar va a suponer para nosotros una experiencia experimental". No obstante, habrá que esperar a la presentación oficial del proyecto para conocerlo al detalle. "Contemplamos este proyecto como una simple primera fase de un plan mayor", apostilla.
Montero incide en que "es mejor realizar intervenciones pequeñas y completas, que permitan ser ampliadas en el momento que se pueda, que gastar mucho dinero en grandes proyectos y después tener que cambiarlo todo". Por eso ahora, con los fondos municipales contados hasta el último euro para poder ejecutar estas dos obras, la idea es invertir lo justo para restaurar estas dos plazas y sus fuentes.
Un ejemplo de esto, sostiene el responsable del ARI, es el sistema de iluminación de la fuente de O Castro. "Esta emblemática fuente que tiene un siglo de historia permanecía hasta ahora como un barco varado", compara. "La forma de iluminarla será muy sencilla. No nos gusta hacer cosas complicadas de mantener. Consiste en situar dentro del depósito una pila y, desde el fondo del agua estancada iluminar el conjunto con lucecitas LED de bajo consumo". El color que se va a emplear será respetuoso con el entorno. "Usaremos un tono natural, entre blanco y amarillo".
Si en luces el Concello gastará poco, donde se espera que no tenga que hacer demasiado esfuerzo es en el tema del suministro de agua para esta fuente y la de la plaza de España. "Gracias al circuito cerrado que se instalará no va a ser necesario que gaste agua corriente de la traída constantemente y podrá reutilizar la misma que ya había usado".
Pero la reforma del entorno de la plaza de Martín Gómez Abal (nombre oficial de O Castro), aunque sutil, va más allá de luces y agua. "Para enfatizar la fuente dentro del conjunto de la plaza, consideramos retirar la farola con banco que hay justo en medio de uno de los accesos. Es un pegote de hormigón que genera contaminación visual".
"De momento no está previsto que se instale mobiliario urbano, pero una vez terminada la obra se estudiará en función del uso que haga la gente de este espacio", añade Javier Montero.
Otro de los cambios está pensado para tapar uno de los elementos que empobrece este espacio del casco viejo vilagarciano. "Habrá un foco en la zona en que se ubican los árboles para iluminar el espacio y, a la vez, dejar en penumbra el edificio en ruinas que está en la plaza".
