Casi 13.000 ciudadanos gallegos -8.308 trabajadores del mar y 4.551 empresarios- están llamados a las urnas el sábado que viene para elegir a aproximadamente un millar de vocales que compongan las juntas generales de las 63 cofradías. Por esos puestos compiten 2.668 candidatos, de los cuales 1.614 representan al sector de los trabajadores -pescadores, marineros, mariscadores, navalleiros y similares-, mientras que 1.054 son candidatos por la parte empresarial, léase armadores.

La campaña electoral está ya lanzada y concluirá el jueves, decretándose la del viernes como jornada de reflexión.

Aunque ya se ha explicado el procedimiento a seguir en anteriores ocasiones, no está de más recordar que tras las elecciones del sábado quedarán designados los vocales electos de cada junta general, quienes deberán tomar posesión en una sesión constitutiva que debe ser convocada a tal efecto en cada cofradía en un plazo máximo de cinco días.

Será en esa primera sesión cuando se inicie el procedimiento para designar patrón mayor, vicepatrón y vocales del cabildo.

En la Consellería do Medio Rural e do Mar, que impulsó este pionero proceso para que las elecciones se desarrollen en todas las cofradías a la vez.

Inciden desde la Administración en que los miembros de la junta general elegirán por mayoría simple y en primera vuelta al patrón mayor, de entre todos los candidatos elegidos; en caso de empate habrá una segunda vuelta, y si persiste se resolverá a favor del candidato de mayor antigüedad o, en su defecto, del de mayor edad.

Una vez culminado el proceso de formación de las juntas generales será el momento de celebrar la votaciones para conformar las tres federaciones provinciales de cofradías, a lo que seguirá la designación del presidente de la gallega.

De este modo, este esperado proceso entra ya en su recta final y, como se explicó en su momento, debe servir para poner un poco de orden en las 63 cofradías gallegas. Hay que aclarar que, como es lógico, van a seguir manteniendo su independencia y capacidad de decisión; pero el hecho de que los mandatos comiencen y finalicen en todos los pósitos a la vez -salvo imprevistos- va a ayudar a trazar planes de actuación conjuntos y va a mejorar notablemente las comunicaciones entre el sector y la Xunta.

Juan Carlos Maneiro Cadillo, secretario xeral de Mar y presidente de la comisión electoral de este proceso, ya explicaba a FARO hace días que "esta renovación es importante porque las cofradías son también órganos de representación social; no podemos olvidar que en los pueblos marineros son una entidad con un peso local institucional importante, y desde luego que los patrones se vean refrendados en unas votaciones les da mayor estabilidad y seguridad jurídica".

De ahí que este proceso se presente por Mar como "interesante e ilusionante, por cuanto puede suponer un refrendo para muchos patrones mayores que ya están y un aval para los que lleguen con aires renovados".

Maneiro está convencido de que a partir del sábado se abrirá "una etapa con savia nueva que favorecerá las relaciones entre el sector y la Administración y servirá para enriquecer la labor conjunta que tenemos que afrontar cofradías, federaciones y Administración para lograr lo mejor para el sector".

Una lucha reñida en el pósito cambadés

La de Cambados fue durante los últimos años una de las cofradías más "agitadas", y no precisamente a causa de los temporales, sino por los enfrentamientos entre partidarios y detractores del patrón mayor y, a la vez, presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González. Los ánimos están encendidos en este pósito, y esa puede ser la razón de que en este puerto se presenten 50 candidatos para ocupar las 24 plazas disponibles en la junta general. Serán 606 los votantes cambadeses que el sábado tengan la última palabra.

Una de las candidaturas aparece compuesta por armadores como José Antonio Padín Portas, Juan Carlos Martínez Vázquez, Baldomero Constante Domínguez Noya, Eladio Fernández Vilas, Óscar Otero Padín y Manuel Serén Portas. A ellos se suman tripulantes como Ángel Abal, Ramiro Chantada, José Ramón Costa, José Antonio Domínguez, José Ramón González y José Luis Martínez, además de armadores del sector de a flote -rañeiros- como Nicolás Bugallo, José Benito Cacabelos, Ruperto Costa, Carlos Martínez, Paulo Rial y José María Vázquez Pomares. Se completa la relación con las mariscadoras María José Cacabelos Domínguez, Rosa Castro Saborido, María Celsa García Varela, Ana María Padín Otero, María del Carmen Resúa Rey y Sonia María Vázquez Gómez.

Esta candidatura dice apostar por la transparencia y la responsabilidad y se presenta como "gente trabajadora, honrada y cumplidora de las normas" que persigue "una cofradía que anteponga los intereses del sector a cualquier interés privado o presión, venga de dónde venga".

En su programa electoral este candidatura defiende la reorganización del puerto de Tragove, la adaptación de los horarios de la lonja a las necesidades de la flota del cerco, la realización de subastas por especie y no por número, la recuperación del Saco de Fefiñáns y debatir en asamblea sobre la organización de las vigilancias.