Portos de Galicia y el centro de buceo Palmira Scuba afrontaron ayer una nueva jornada de limpieza del lecho marino en la dársena de Tragove (Cambados), donde las aguas y el fango escondían cerca de cuatro toneladas de residuos. Esa es la cantidad que se extrajo, por lo que cualquiera puede imaginarse la ingente cantidad de porquería que hay tanto en esa zona como en otros puntos de las rías gallegas, tal y como se denunció en repetidas ocasiones durante los últimos años. Neumáticos, contenedores metálicos, señales de tráfico o vallas arrojadas al mar "por particulares" -según Portos- fueron algunos de los residuos recuperados, junto a todo tipo de desperdicios procedentes de la actividad pesquera y marisquera. José Juan Durán Hermida, el presidente de Portos, destaca la importancia de este tipo de jornadas de limpieza para garantizar la seguridad en las aguas interiores, aunque también, como es lógico, para preservar el ecosistema marino y garantizar la sostenibilidad ambiental de los puertos.