De poco sirvió el bando municipal emitido por el Concello de Vilanova para engalanar las calles con motivo de la entronización de Felipe VI.

Desde que se puso en la calle el llamamiento que realizaba el propio alcalde, Gonzalo Durán, apenas el colegio Julio Camba y unos pocos establecimientos comerciales dejaron ver los colores rojigualda en el casco urbano, una situación muy diferente a la llegada de la Vuelta a España el pasado mes de agosto, cuando el puerto y todo el recorrido se llenó de enseñas nacionales. El propio Concello dio ejemplo a sus vecinos, colocando una gran enseña nacional en uno de sus balcones. El guante lo cogió el colegio Julio Camba el mismo día en que se editó el bando, engalanando prácticamente todas las ventanas con banderas rojigualdas, pero la iniciativa apenas se acabó extendiendo al resto del casco urbano, que prefirió mostrarse indiferente ante el evento, algo que no ocurrió con la Vuelta a España, donde salieron todos los vecinos a la calle.

El propio alcalde de Vilanova reconocía ayer que "el llamamiento no ha tenido mucho tirón en esta ocasión, ya que hubo muchísimas más banderas de España y mucho más colorido durante el paso de los ciclistas".

Aunque de ideas republicanas, Durán entiende que la entronización de Felipe VI significa la continuidad de una Monarquía Parlamentaria que ha servido "para impulsar los avances democráticos más importantes que se han registrado en este país, por eso se trataba de un evento muy importante para todos, por eso invitamos a los vilanoveses a engalanar las calles", y aunque se encontró algo de colaboración, la derrota de la selección española el día anterior en el Mundial de fútbol "pudo ayudar a rebajar el nivel de efusividad entre los vecinos".

Además de la actual enseña nacional, en varios balcones de Vilanova también se dejó ver la bandera republicana, e incluso, alguna nacionalista gallega, como muestra de rechazo a la entronización de Felipe VI.