La Axencia de Turismo de Galicia -dependiente de la Xunta- ha decidido presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra el fallo que acaba de dictar la Audiencia Nacional sobre el préstamo "Luz Salgada". En esa sentencia del 21 de mayo que adelantó ayer FARO el juez desestima el contencioso-administrativo de la Xunta contra la resolución del Ministerio de Industria que obliga al Concello de Vilagarcía a devolver parte del crédito, que entre la "cantidad no justificada" y los intereses supera los 4,3 millones de euros.

Turismo de Galicia aseguró el miércoles a este periódico que recurriría ante el alto tribunal si así se lo indicaba el gobierno vilagarciano. Ayer, tras la publicación de la noticia en este diario, Tomás Fole se puso en contacto con el departamento autonómico, el cual le comunicó que acudiría al Supremo.

Ésta es la última carta que le queda a Ravella para intentar evitar un desembolso millonario. Aunque el Ejecutivo gallego y el vilagarciano van de la mano en la defensa de que el préstamo permanezca en las arcas municipales, cada administración ha presentado recursos por separado. El 25 de septiembre de 2013, la Audiencia Nacional rechazó el recurso del Ayuntamiento, que elevó sus demandas al Supremo. El mismo procedimiento ha seguido ahora el Gobierno gallego tras recibir el mismo varapalo judicial que Ravella.

Aunque a principios de 2013 el regidor Tomás Fole advertía de que la devolución del préstamo podría poner en riesgo los servicios básicos del Concello, dejándolo al borde de la intervención. Pero en octubre, el alcalde defendió que la situación económica de las arcas municipales había mejorado y que era asumible saldar los 4,3 millones de euros que le reclama el Ministerio de Industria y la Justicia. Actualmente el primer edil sigue manteniendo esta postura, pues Ravella "está en condiciones de devolverlo si la medida llegase a tener carácter definitivo", comentaba ayer Fole a través de su gabinete.

Esto sería posible debido a la mejora de la salud económica del Concello gracias a la reducción del gasto y al Plan de Ajuste iniciado, que potencia la recaudación para incrementar los ingresos tras la catastrófica situación económica con la que se topó Fole cuando llegó a la Alcaldía (8,3 millones pendientes de cobro en impuestos, de los que 3,2 prescribieron, y casi 8 millones en facturas impagadas).

Discrepancias

La sentencia de la Audiencia Nacional fija los intereses del préstamo "Luz Salgada" que debe abonar Vilagarcía en 1.183.319,88 euros, "sin perjuicio de la actualización de los mismos a la fecha de realización del reintegro". El Ayuntamiento discrepa por completo del cálculo realizado, pues el fallo "calcula la cifra con intereses de demora cuando, en opinión del Concello, debería limitarse al interés legal, según el Real Decreto de la convocatoria de los fondos FOMIT" (Fondo Financiero del Estado para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas).

El 25 de marzo de 2006, la Secretaría de Estado, Turismo y Comercio concedió a Vilagarcía un préstamo con cargo a los fondos FOMIT por importe de 5,9 millones de euros "para la ejecución de la primera fase 2 y 3 del Proyecto Luz Salgada, adecuación urbanística y medioambiental del último tramo del río de O Con hasta su desembocadura en el puerto de Vilagarcía". En concreto el tramo 2 tenía por objeto la construcción de un aparcamiento subterráneo en el entorno de Fexdega, una actuación a la que más tarde Ravella renunció, por lo que solicitó un cambio de destino de los fondos, así como una prórroga de los mismos. Fue ahí cuando comenzó el conflicto entre la administración estatal y la local.