En el Consello Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas recuerdan que a finales de abril daban a conocer su segundo Plan Director. "Elaborado por la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia, este Plan concluye que la apuesta por la calidad y los procesos de internacionalización han permitido al sector de Rías Baixas afrontar la crisis con menos dificultades que la media y afrontar al futuro con esperanza".

De ahí que, pensando en el futuro, la Denominación de Origen solo piense en "mejorar su importancia socioeconómica y su posición competitiva", lo cual pasa por "mantener y mejorar la calidad de los vinos de Rías Baixas".

Paralelamente se quiere "buscar el equilibrio entre viticultores y bodegas; trabajar a favor de la sostenibilidad medioambiental; apostar por el I+D+i; profundizar en la profesionalización del sector y cooperar en el desarrollo de estructuras comerciales y de marcas para poder crecer en los mercados".

Y todo ello debe conjugarse, sentencian, con un trabajo en pro del "mantenimiento del empleo y el crecimiento en los mercados".

Una vez analizados los caldos certificados, el Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas -que siempre lo anuncia por estas fechas- ha decidido conceder a la añada de 2013 la calificación de "muy buena", la cual coincide con la distinción otorgada el año pasado respecto a la añada de 2012.

Para conceder esta buena marca se han tenido en cuenta una serie de informes técnicos que concluyen que "los vinos de la añada 2013 son algo más pálidos que en años anteriores, de intensidad aromática media, frescos, de alta tipicidad aromática y gustativa".

Órgano de Control

Hay que tener presente que "una de las tareas encomendadas al pleno del Consejo Regulador consiste en la valoración de la cosecha, lo que comúnmente se conoce como 'calificación de la añada', y dada la relevancia de esta decisión se encarga un informe técnico al Órgano de Control y Certificación de la Denominación, responsable de la acreditación de los vinos".

Es ese órgano el que ha emitido el concluyente informe, y lo ha hecho "después de auditar los vinos, depósito a depósito, antes de ser embotellados y comercializados".

Se trata de un laborioso proceso, pues requiere que todos los vinos de la añada 2013 pasen sus respectivos controles analíticos -en un laboratorio acreditado- y organolépticos, realizados por un panel de cata constituido por más de 45 expertos.

Hay que destacar que "en la actualidad el Órgano de Control y Certificación ha certificado el 56,2% de la cosecha de 2013, lo que supone 7.791.691 litros de vinos calificados a 19 de mayo de este año".

Pero no solo de su informe y de la comparación de datos estadísticos de cosechas anteriores con valoraciones de vendimia depende la calificación de la añada.

El Consello Regulador también tiene en cuenta "factores como las puntuaciones obtenidas por los vinos en los concursos nacionales e internacionales, guías, así como los comentarios de los expertos".

La mayor cosecha

Así lo explican en el propio Consello Regulador, donde recuerdan que "con 33.743.486 kilos de uva vendimiada en las 4.064 hectáreas inscritas, la cosecha 2013 fue la segunda mayor en la historia de la Denominación de Origen Rías Baixas, solo superada por la de 2011, cuando casi se alcanzaron los 42 millones de kilogramos".