Alfredo Bea García, el concejal galeguista integrado en el gobierno de O Grove que presentó una moción muy crítica con la Xunta en la que se reivindican diversas inversiones para la localidad, reacciona ante las críticas vertidas por el alcalde conservador Miguel Pérez diciendo que va a mantener su iniciativa plenaria porque está en su "derecho democrático" de hacerlo y "a nadie le puede parecer mal que expongamos nuestros pensamientos y preocupaciones".

También aclara que "el pacto que firmamos cuando decidimos firmar el gobierno tripartito no impide, en absoluto, que cada grupo pueda presentar las mociones que estime oportunas, y si el PP quiere apoyarla que lo haga; pero si no es así, tampoco pasa nada".

Hay que recordar que los galeguistas se enfadaron ante la tardanza en aprobar la Xunta la inversión necesaria para contratar a una docena de personas que profesionalicen el Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil.

Hoy se celebra en Pontevedra una reunión que se antoja definitiva, ya que tanto Bea como Pérez van a entrevistarse con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda Valenzuela. Y de este contacto debe salir el acuerdo definitivo para saber si se contrata a 6, 8 o 12 personas que se ocupen de las emergencias en la localidad, en la actualidad casi exclusivamente en manos de los voluntarios de Protección Civil.

De lo que suceda en esta cita puede depender el futuro del gobierno tripartito, ya que los galeguistas mostraron su intención de abandonar el ejecutivo o presentar la renuncia de Alfredo Bea en el supuesto de que el servicio de emergencias grovense no salga reforzado "como se merece".

Pero antes de que se convocara dicha reunión, Alfredo Bea García y su partido estallaron públicamente y decidieron airear su malestar y anunciar movilizaciones ciudadanas de apoyo al servicio de Protección Civil.

Lo hicieron a modo de presión a la Xunta, que es también lo que se persigue con la moción en la que se reclama dinero para el centro de salud, el centro de día, el edificio de interpretación de la carpintería de ribera o la reforma de la guardería de Rons, entre otros proyectos.

Miguel Ángel Pérez salió al paso de esa iniciativa plenaria y las críticas que introduce defendiendo el grado de compromiso del PP y la Xunta, pero también criticando la "salida de tono" de los galeguistas.

Es por ello que Alfredo Bea señala que "la moción es clara y no pide nada que no figurara ya en los programas electorales de todos los partidos políticos durante la campaña de 2011", de ahí que el galeguista espere conseguir el apoyo unánime de la corporación.

Sea como fuere, el portavoz del PGD manifiesta que "si Miguel Pérez cree que debe defender al PP gallego, que lo haga, pero yo, por mi parte, seguiré trabajando en el Concello y en las áreas que tengo asignadas, y esto no tiene por qué afectar al pacto ni debería generar tanto alboroto".

Aunque pide disculpas "en caso de que alguien se sintiera ofendido", Bea asegura que "nuestra moción no pretende ser ningún ataque al PP ni una falta de respeto hacia nadie, sino que únicamente reivindica una serie de mejoras que forman parte de la deuda histórica que la Xunta tiene con nuestro Concello".