El faro que culmina la instalación del conjunto escultórico de Punta Moreiras ya luce en todo su esplendor, a falta de los últimos retoques.

Es una de las 42 piezas de piedra construidas por la Escola de Canteiros de Pontevedra y entregadas por la Diputación al Concello de O Grove, para formar esta especie de "aldea marinera" con tintes turísticos que muestra todo tipo de elementos relacionados con el mundo del mar y sus gentes.

Sirenas, figuras humanas, peces, cormoranes, mamíferos marinos y un largo etcétera de elementos de tintes marineros integran esta colección de esculturas que rodean el Museo de la Pesca y la Salazón de Punta Moreiras y contribuyen al embellecimiento del entorno.

El faro en cuestión se sitúa en un lugar estratégico sobre la ensenada que Moreiras comparte con Porto Meloxo.

El alcalde grovense, Miguel Pérez, fue junto al presidente provincial Rafael Louzán el principal defensor de la instalación de este conjunto escultórico. Ayer supervisó una vez más las obras -suele acudir a este espacio casi a diario- y constató el buen acabado de este faro que sirve, en cierto modo, para poner la guinda definitiva a la transformación de Moreiras.