Comuneros de András, en Vilanova de Arousa, y Diputación provincial no acaban de cerrar la intervención arqueológica con la que se pretende mejorar el entorno del Monte Lobeira. Es más, lejos de acercar posturas, parece que éstas se alejan cada vez más. El último "incidente" fueron las duras declaraciones del presidente provincial, Rafael Louzán, y del alcalde vilanovés, Gonzalo Durán, en las que se acusaba a la directiva de los comuneros de tratar de boicotear el proyecto "escudándose" en una deuda que la Diputación tiene con la comunidad desde 2008 por una expropiación de terrenos.

Los comuneros negaron ayer esa acusación, ya que nunca pusieron por delante ceder los terrenos de Monte Lobeira al cobro de los 40.000 euros que adeuda la Diputación desde 2008, simplemente "surgió esa cuestión durante las reuniones que mantuvimos, pero nunca se supeditó la posibilidad de firmar el convenio con Diputación y Mancomunidade al cobro de esa cantidad".

De hecho, los problemas por los que no se ha cerrado el acuerdo todavía son muy diferentes, argumentan desde la comunidad, y se fundamentan en que el borrador del convenio para ceder Monte Lobeira, "con las condiciones que se incluían era imposible hacerlo, algo que se ratificó por mayoría en asamblea general de la comunidad".

Los comuneros plantearon una serie de modificaciones, especialmente centradas en el número de años de duración (en lugar de los cinco iniciales que fuesen solo dos) y sobre todo, información, ya que en ningún punto del convenio se especificaba en qué iba a consistir la actuación a desarrollar en los terrenos de Monte Lobeira, cuestión que los comuneros consideran básica para cederlos. "No sabemos cómo se harán las cosas en la Diputación y en el Concello, pero nosotros sometemos todo a asamblea, y los comuneros decidieron por mayoría que ese convenio, en esas circunstancias, no se iba a firmar", explicaban ayer. A ello hay que añadir que el convenio, explican, "se encuentra en manos de los técnicos de la Diputación para que se adapte a lo que nosotros solicitamos, por lo que es imposible que podamos firmarlo cuando todavía no se nos ha presentado totalmente redactado".

Ante lo que consideran una salida de tono de los dos responsables políticos, los comuneros han remitido el pasado lunes dos misivas a la Diputación. En la primera de ellas piden explicaciones al presidente sobre las críticas de Louzán sobre que "no queremos firmar el convenio, cuando ese documento todavía se encuentra en la Diputación".

La otra misiva se refiere a la deuda de 40.000 euros por la expropiación de terrenos para ampliar el vial que une András con Baión. Esa deuda se remonta a 2008, cuando la Diputación decidió mejorar ese vial. Sin embargo, se encontró conque parte de los terrenos ocupados estaban en disputa entre las comunidades de montes de András y Tremoedo, por lo que el dinero. Los juzgados acabaron por dirimir la cuestión en favor de los primeros, pero el dinero que permanecía en espera de que se resolviese la cuestión nunca acabó por ingresar en las arcas de la comunidad de montes.