La anhelada mejora del firme de la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía, la PO-531, será una realidad en breve. En una de sus últimas comparecencias como conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández anunció que el pasado lunes se firmó el contrato para la mejora del asfalto en la práctica totalidad de un vial que actualmente presenta numerosas deficiencias en todo su trazado y que fueron denunciadas en más de una ocasión por los vecinos y los usuarios de esta calzada. Un vial que tiene una intensidad de tráfico de 19.942 vehículos al día, más que muchas autovías y autopistas de España, y del que un 9% es tráfico pesado.

Hernández reconoció que en la Consellería "somos conscientes" de la situación de esta carretera y de ahí la urgencia con la que se aprobó este importante contrato que supone una inversión superior al medio millón de euros.

La empresa que resultó adjudicataria de la obra es Taboada y Ramos y las actuaciones incluyen intervenciones en el vial que une Vilagarcía con la Nacional 640 en Caldas de Reis, a través del alto de O Pousadoiro.

Tras la firma del contrato, ahora tan solo resta proceder a elaborar el acta de replanteo para luego iniciar las obras que se ejecutarán este mismo verano y podrían estar finalizadas en el mes de septiembre. El único inconveniente será la ejecución de los trabajos en los meses en los que este vial cuenta con un mayor aforo de vehículos e intensidad de tráfico.

El todavía conselleiro de Medio Ambiente explicaba ayer que la mejora del firme no afectará al 100% del vial pero sí a su práctica totalidad. "Se trata de una mejora sustancial e imprescindible por la situación de esta carretera", aseguró.

El conselleiro reconoció que en estos momentos "las necesidades" en las carreteras autonómicas gallegas "son muchas y los presupuestos limitados" pero mantuvo el compromiso de la Xunta con la conservación y el mantenimiento de los viales de su titularidad. La consellería tiene paralizado desde hace años el proyecto para reformar el vial que une Pontevedra y Vilagarcía, una actuación consensuada con los vecinos que transformará la PO-531 en una travesía de carácter semiurbano y con cuatro carriles en muchos de sus tramos. El conselleiro dijo que esta inversión de más de medio millón de euros en reformar el firme de la PO-531 no significa que "dejemos en el cajón" este proyecto de reforma o la conexión entre la rotonda de Alba y la Nacional 550. Sí reconoció que "este es un momento en el tenemos que priorizar el mantenimiento y la reparación del firme" de las carreteras frente a otras actuaciones más ambiciosas.