Un dispositivo formado por un centenar de personas de distintas administraciones ha participado este mediodía en un simulacro de contaminación marina en la ría de Arousa. En él colaboraron el Ministerio de Fomento, el de Agricultura a través de Costas, la Xunta y el Concello de Vilagarcía.

El simulacro, que se hizo por mar y tierra, partía del hipotético varamiento un barco que encallaba en la boca de la ría con 500 toneladas de fueloil pesado. La mancha se dirigía a Cortegada, una isla protegida, por lo que se decreta el nivel 2 de emergencia.

Para simular el hidrocarburo se optaron por mandarinas y palomitas que los operarios recogían en la playa de la Concha, donde se creó una zona de sacrificio para dirigir hacia allí el vertido. El simulacro trataba de atajar posibles fallos que puedan surgir en un dispositivo para resolver un caso de contaminacion marina, según precisó el director general de Costas, Pablo Saavedra.