Ni que decir tiene que el golpe en la mesa del Partido Galeguista Demócrata (PGD) sitúa al Partido Popular en una posición muy delicada y amenaza la continuidad del gobierno tripartito.

No cabe duda de que los conservadores de O Grove podrían alinearse con los galeguistas e incluso arropar su moción, pues lo que se pide en ella, a la postre, no son más que viejas reivindicaciones del pueblo grovense y de sus representantes políticos. Pero también es cierto que la postura adoptada por el PGD tensa, y mucho, la cuerda del pacto.

Todo esto, que en las filas conservadoras es visto por algunos como "un chantaje", puede dar al traste con ese acuerdo de gobierno, si es que de verdad los galeguistas deciden abandonar el tripartito a causa de la supuesta falta de apoyo e inversión de la Xunta.

Si sucede así, los populares grovenses -con Miguel Pérez al frente- pueden tener que gobernar en minoría durante lo que resta de mandato. No sería la primera vez que esto sucediera, pues el actual regidor ya lo fue en dos mandatos anteriores, y en ambos casos estuvo al frente de gobiernos en minoría.

En el supuesto de que Alfredo Bea abandonara el ejecutivo y se integrara con todas las consecuencias en el grupo mixto de la oposición -con BNG y Esquerda Unida-, la situación de Pérez dejaría de ser tan cómoda como en la actualidad y podría encontrarse con algunos problemas, sobre todo a la hora de abordar asuntos tan trascendentales como la aprobación del PXOM.