La de O Castro de Baión es la asociación con más socios de la comarca, y también de las más unidas. Así lo han demostrado los miembros del colectivo con la inauguración de un auditorio al aire libre situado junto a su sede, celebrada el sábado pasado. Es una obra coqueta, con zonas de césped, un escenario de piedra, pasillos de grava, plantas y vigas viejas de batea haciendo las veces de banco. "Aunque no lo parezca tiene capacidad para 300 personas", manifiesta el presidente de la asociación, José Sabarís.

Y los integrantes demostraron su unión porque la obra fue ejecutada en su práctica totalidad por los propios vecinos. Al principio sí se contrató una pala excavadora, pues el auditorio iba a construirse en una zona llena de maleza y de piedras, pero a partir de ahí el trabajo corrió a cargo de los directivos y otros socios de O Castro.

Les llevó un año "porque había que ir haciendo el trabajo poco a poco", fundamentalmente los fines de semana. Y además, se interpuso un invierno largo y duro.

Para Sabarís, sin embargo, la construcción de este auditorio ha sido un ejemplo de colaboración. Un arquitecto de Vilanova les ayudó con el proyecto, un vecino les regaló la piedra, y hubo gente que echó una mano a los socios canteros de la asociación pese a que sabían lo justo de trabajar con la piedra. En cuanto a las vigas que hacen la función de butacas, y que son probablemente lo más vistoso del auditorio, Sabarís explica que les dieron un tratamiento especial para el exterior.

En O Castro están muy contentos porque han recuperado para el disfrute público un espacio que era yermo, y los vecinos acudieron en masa al acto de inauguración, que consistió en la actuación de los grupos de varias secciones de O Castro. Para José Sabarís es un lugar ideal y muy fresco para los espectáculos de verano. "Lo del sábado fue el inicio, pero ya hemos pensado en celebrar allí un serán de música tradicional en el mes de julio, y seguro que habrá más actividades y proyecciones audiovisuales", manifestó.

O Castro cuenta con casi 2.700 socios (un número superior al de toda la parroquia), y aunque la mayor parte son de O Salnés, también los tienen de poblaciones tan alejadas de Baión como Meira, Monterroso o Guitiriz, en Lugo, o Cariño en A Coruña. El colectivo cuenta con numerosas secciones, de música, baile tradicional o teatro.