Los comuneros de San Lourenzo de Nogueira pueden usar gratis la piscina, disponen de locales donde celebrar, también de forma gratuita, una Primera Comunión o una confirmación, y dentro de unos meses podrán contar incluso con un centro de día... La comunidad de montes de San Lourenzo ofrece a sus vecinos servicios que ni siquiera son capaces de dar muchos municipios de 10.000 habitantes. Lo hacen gracias a los cuantiosos ingresos que obtienen por el alquiler de las canteras de piedra que hay en sus montes.

La comunidad de montes de San Lourenzo de Nogueira ingresa al año unos 300.000 euros, una cantidad algo inferior a la de hace algún tiempo. "La crisis nos afectó, por supuesto, aunque menos que en otros lugares porque las empresas que explotan nuestras canteras exportan parte de la producción", explica Silvino Magariños, que es presidente de la comunidad desde abril de 2011.

En la parroquia vecina de Paradela (que también pertenece al Ayuntamiento de Meis) en las canteras se producen fundamentalmente áridos, y el destino de los mismos es sobre todo el mercado nacional, por lo que los ingresos de la comunidad se han visto muy tocados por la crisis de la construcción. De San Lourenzo, sin embargo, salen bloques de piedra, y el hecho de que las empresas exporten les ha permitido sortear mejor el pinchazo de la burbuja inmobiliaria española.

Así las cosas, la comunidad de montes de San Lourenzo ofrece a sus vecinos un sinfín de servicios. Mañana domingo, por ejemplo, abren las piscinas situadas por detrás del centro cultural, y que la comunidad ha reformado esta primavera, dotando al recinto de nuevas duchas, de un nuevo firme y de zonas verdes. La entrada para los comuneros es gratuita, pero puede acudir cualquier persona de fuera de la parroquia. En su caso pagan un euro por día.

La comunidad también dispone de varias instalaciones deportivas, como pistas de tenis, futbito y baloncesto, y llegaron a tener un circuito de karts, que les expropió la Xunta para construir la autovía de Pontevedra a Vilagarcía.

El gran símbolo de la comunidad de San Lourenzo es su centro cultural, un impresionante edificio de piedra inaugurado en 1997 que se eleva sobre un promontorio y que sorprende a muchos conductores cuando circulan por la carretera PO-531 por las proximidades del nudo de Curro. En su interior hay una moderna cafetería con una terraza y ventanales con vistas al valle, y salones para que los vecinos celebren, de forma gratuita, sus fiestas familiares.

Pagan las fiestas

Pero hay más: en su día el colectivo compró las fincas que hacían falta para ampliar el cementerio y sufragó la construcción de un portentoso cierre de granito; también se hicieron traídas de agua y pozos de riego que sigue manteniendo la comunidad; y corren con todos los gastos de las fiestas (tanto la de los Dolores, en abril, como las patronales, en agosto), con lo que no se hacen petitorios por las casas; se ensanchan caminos y se levantan muros de contención en colaboración con el Ayuntamiento, que después se encarga de los asfaltados... La entidad también colabora con las corales, que ensayan en sus instalaciones, y con el Concello, que celebra parte de sus ludotecas estivales en la piscina de San Lourenzo.

Y también hay proyectos de futuro. El equipo de Silvino Magariños trabaja ahora en la creación de un salón multiusos, donde incluso se podrán celebrar bodas, y de un centro de día para personas mayores. Un servicio éste último que ni siquiera tienen la mayoría de municipios de O Salnés.