Los servicios de emergencias desalojaron a media tarde de ayer a más de medio centenar de personas de la fábrica Extrugasa, en Valga, después de que se originase un incendio en las oficinas de la empresa. El incidente se produjo poco antes de las 19 horas, y según los primeros indicios habría tenido su origen en el sistema eléctrico del aire acondicionado, según el equipo de Protección Civil de Valga.

El fuego afectó principalmente a una oficina destinada a archivo en la cual se encuentra un equipo de aire. Ahí ardieron gran cantidad de papeles, así como la instalación eléctrica. Además fue necesario evacuar todo un sector de la factoría, resultando desalojados en total más de medio centenar de trabajadores. Pero no se produjeron daños personales.

En Protección Civil de Valga explican que los primeros en actuar fueron los empleados de Extrugasa, que al parecer intentaron sofocar las llamas con agua. Al llegar los miembros del equipo de emergencias les advirtieron de la peligrosidad de ese procedimiento, pues al ser un incendio eléctrico el agua podría actuar como un conductor eléctrico y electrocutar a los propios trabajadores.

Así las cosas, lo que hizo Protección Civil fue emplear extintores de dióxido de carbono, con los que según ellos consiguieron controlar el fuego en unos cinco minutos. Posteriormente extinguieron los rescoldos, momento en el que llegaron los bomberos del Consorcio Provincial, que habían salido de Vilagarcía, y el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Padrón.

Extrugasa había estado de actualidad esta misma semana, pues esta empresa construyó los extrusionados de aluminio que se emplearon en el estadio en el que el jueves se disputó el partido inaugural del Mundial de fútbol de Brasil.

Por otra parte, ayer se produjeron dos avisos por incendio en Vilagarcía que quedaron en nada, pero que obligaron a movilizar al Servicio Municipal de Emerxencias. Hubo un aviso en un edificio de Ravella por un hombre que había aireado una olla por una ventana del patio de luces, y otra por un conato que se produjo en un contenedor de obra de Arzobispo Lago.