Bodeguero de 68 años de edad y vecino de Sisán, en Ribadumia, José Barros es un clásico de la fiesta, aunque nunca había conseguido el primer premio hasta esta edición

-¿Cuanto tiempo lleva dedicándose al cultivo de Tinto Barrantes?

-Llevo décadas, igual que participando en la Festa do Viño, pero soy un viticultor pequeño que apenas hago 1.000 litros para consumo propio en cada cosecha. Traigo siempre el vino a la Festa y he logrado algún reconocimiento, pero hasta este año no conseguí el primer premio.

-¿Qué supone conseguirlo?

-Un gran reconocimiento al trabajo que se realiza. Es una pena que no se pueda vender como bodega el Tinto Barrantes, porque eso permitiría disfrutar el premio con mucha más alegría. De todas formas, voy a continuar cosechándolo, como toda la vida.

-Legalizarlo parece bastante complicado.

-Llevan años tratando de hacerlo, pero está bastante complicado al tratarse de una variedad híbrida. Es una batalla que viene de lejos, pero a la que sigue sin encontrársele solución.

-¿Qué es necesario para elaborar un buen tinto Barrantes?

-La materia prima, por supuesto. Hay que dejar madurar bien la uva, y aparte de eso, pocos más secretos tiene.

-¿Y para diferenciar un buen vino de otro de menor calidad?

-Hay tres cuestiones básicas que son el color, el olor y el sabor. El tinto es como cualquier otro producto gastronómico, en el que los ojos, la nariz y la boca son fundamentales para apreciar su calidad. De todas formas, cada uno tiene sus gustos. Hay quien prefiere degustarlo ya en San Simón, recién fermentado, pero para mi gusto, el vino de calidad es el que deja un buen paladar a estas alturas de año.

-¿Cómo se presenta la cosecha de este año?

-La lluvia ya ha estropeado más de la mitad de la cosecha.