La comunidad de montes de San Martiño de O Grove celebró en la noche del viernes una tensa asamblea general. No se tomaron acuerdos trascendentales, pero sobre la mesa quedaron importantes dudas respecto a dos proyectos de gran calado en la localidad, como son la construcción de un campo de golf en las laderas de Monte Feáns y la instalación de una planta de gas natural licuado en Monte Zapateira.

En ambos casos los comuneros de San Martiño pueden jugar un papel determinante, e incluso podrían llegar a bloquear los dos proyectos.

Hay que incidir en que no se tomó acuerdo formal alguno al respecto, pero las posturas enfrentadas que se escucharon en la asamblea dejan claro que pueden producirse importantes novedades a corto y medio plazo.

Respecto a la planta de gasificación, que es la actuación más inminente -está previsto ponerla en marcha en la primera mitad de 2015-, la empresa adjudicataria del servicio quiere colocarla en terrenos situados en la subida a Siradella que pertenecen a esta comunidad de montes.

En la asamblea del viernes se planteó este expediente -ahora que ya tiene todas las bendiciones administrativas y se sometió a exposición pública- y salieron a relucir las voces discordantes de algunos miembros de la junta directiva que preside Francisco Meis Durán.

De la discusión mantenida puede extraerse que hay comuneros que no quieren esa planta de gas "ni en pintura", a pesar de que puede reportar importantes beneficios al conjunto de la comunidad.

Entre reproches y encendidos planteamientos se puso en evidencia que algunos comuneros parecen dispuestos a defender sus propios intereses, por lo que a partir de ahora se abre un frente de debate interno.

Está por ver qué puede pasar a nivel de junta directiva, aunque lo que parece claro es que cualquier acuerdo definitivo se tomará en asamblea; como también resulta evidente que algunos comuneros -y los hay con peso en el seno del colectivo- van a plantar cara a ese proyecto.

La versión oficial -por ahora- es que cuando llegue el momento se negociará con la empresa suministradora del gas natural licuado y se planteará el posible convenio o contrato a la asamblea general, y entonces será el momento de que los detractores de esta instalación expongan su criterio y dejen claro el por qué de su rechazo.

En lo concerniente al campo de golf -que esta comunidad ya rechazó en anteriores ocasiones y al que sigue oponiéndose-, está proyectado en terrenos de la Diputación y de la comunidad de Montes de San Vicente, pero sucede que la de San Martiño estudia la posibilidad de reclamar como suyas esas propiedades.

Se trata concretamente de terrenos como los que van desde el regato Barroqueiras hacia Coviña do Inferno, lindando con Feáns. Están clasificados por el Jurado Provincial de Montes a favor de la comunidad de San Vicente, pero los comuneros de San Martiño consideran que en realidad son suyos, de ahí que quieran reclamarlos.

Estos últimos pretenden organizar pronto una reunión para pedir a los primeros que cedan dichas parcelas voluntariamente, tratando de "agotar siempre la vía del diálogo".

No obstante, en San Martiño advierten ya de que si San Vicente se opone a ceder los terrenos recurrirán a la vía judicial. Y lógicamente abrir ahora un litigio por la titularidad de los montes en los que se proyecta el campo de golf puede servir para paralizar el proyecto y hacer que la construcción de los 18 hoyos se dilate aún más en el tiempo.

El lavadero de Gatiñeira y la "Figueira do Meco"

En el segundo año de mandato de Francisco Meis Durán, la comunidad de montes de San Martiño pretende afrontar acciones como la reparación del lavadero público de Gatiñeira, dañado de forma considerable a causa de la caída de un eucalipto. También se pretende potenciar el valor patrimonial que atesora la popular "Figueira do Meco", para lo cual va a instalarse un panel informativo en el que contar su historia. Para finales del presente ejercicio se planifica igualmente la realización de nuevas plantaciones, en las parcelas que van a ser objeto de talas.

Realizaron dos subastas de madera

Los comuneros realizaron en el último año dos subastas de madera procedente de sendas áreas taladas. La primera de ellas se sitúa en la entrada de O Grove, dentro de la Red Natura 2000; allí se cortaron 14 hectáreas de monte comunal. El segundo espacio se refiere a Muro da Gatiñeira, Alto de Frigrove y Punta de Flecha.