La Concejalía de Tráfico de Vilagarcía ha elaborado un plan de reordenación de la circulación que incluye peatonalizaciones y cambios de sentido en varias calles del entorno de la plaza de Independencia. El edil responsable del departamento, Ángel Benito Pérez Dorgambide, asegura que solo falta realizar el buzoneo a los domicilios -mediante un folleto informativo con planos y todos los detalles- para aplicar la reforma vial. El concejal independiente pretende ejecutarla este mismo mes de junio en busca de una mayor fluidez del tráfico en la temporada estival, cuando más vehículos circulan por las calles vilagarcianas. No obstante, los plazos dependerán de las condiciones meteorológicas, pues la lluvia impide realizar la señalización horizontal.

El principal cambio de la reordenación proyectada es la prohibición del tránsito de vehículos en el último tramo de Arapiles (entre la Ferretería Nartallo y el jardín de Ravella) y en el de Ramón y Cajal que quedaba sin peatonalizar. Solo podrán circular por ese ángulo los usuarios de los garajes y los vehículos autorizados de carga y descarga. Por tanto, los aparcamientos de ambos viales quedarán anulados.

Los vehículos podrán acceder desde la plaza de Independencia a Arapiles, pero solo hasta la primera bocacalle -a la derecha- que conecta con Gumersindo Nartallo. Los automóviles darán así la vuelta a la manzana y saldrán a Independencia, donde seguirán teniendo las dos opciones actuales: girar en dirección a la plaza de Galicia o bien a la izquierda hacia San Roque.

Precisamente para descongestionar la salida hacia Pontevedra (por la N-640), "Cholo" Dorgambide apuesta por habilitar una vía alternativa a los coches que quieran salir de la ciudad en esa dirección. Para ello se invertirá el sentido de circulación de Arzobispo Xelmírez, quedando como un vial de salida hacia el río de O Con. El concejal de Tráfico precisa que algunos de los cambios planteados corresponden a demandas vecinales.

Acuerdo plenario

El pasado mes de febrero la corporación de Vilagarcía aprobó por unanimidad dos mociones del PSOE sobre modificaciones de tráfico en el centro. Una de ellas ya se ha ejecutado, que es la relativa a Ramón Cabanillas, ahora de sentido único -en sentido ascendente-. Este cambio ha permitido prescindir del carril de incorporación en San Roque, quedando más espacio para las paradas de los autobuses.

La otra moción socialista solicitaba eliminar el "punto negro" en el que "suceden situaciones de riesgo" entre los coches que circulan por Ramón y Cajal y los que incorrectamente acceden a Gumersindo Nartallo desde Juan Carlos I.

Esta habitual infracción quedará solventada con el plan de tráfico del gobierno vilagarciano, que permitirá la maniobra de girar desde Juan Carlos I a Gumersindo Nartallo -donde se pintará un paso de cebra al inicio de la calle de mayores dimensiones que el actual-.Y es que al peatonalizar todo Ramón y Cajal, no existe riesgo de colisión con otros vehículos.

En un primer momento la peatonalización consistirá simplemente en colocar señalización vertical y horizontal que indique a los conductores que solo los usuarios de los garajes y los que tienen autorización para tareas de carga y descarga pueden circular por Arapiles y Ramón y Cajal. En cuanto a la humanización del entorno, es decir, la retirada del asfalto para sustituirla por una pavimentación más propia de una zona peatonal, todavía no hay plazos para ella, pues el gobierno local todavía no ha determinado de dónde obtendrá los fondos para la obra.

Obra del río bajo un garaje

Los trabajos que sí tienen calendario son los de desviar el río que cruza un garaje en A Florida. Las tareas, adjudicadas por Augas de Galicia, afectarán al tráfico en plena rotonda de Luz Salgada. El concejal de Seguridad, Pérez Dorgambide, está a la espera de noticias de la empresa que ejecutará la actuación para definir un plan de tráfico que ocasione las menores molestias posibles a los conductores de la avenida de As Carolinas.