La centolla gallega está en veda. Ya no es posible pescarla y comercializarla, pues deberá "descansar" y recuperarse hasta el mes de noviembre, cuando comenzará una nueva campaña.

Este preciado crustáceo dejó en las lonjas gallegas más de dos millones de euros por la venta de alrededor de 200 toneladas de producto, desde que en noviembre de 2013 arrancaba la temporada, la cual resultó mucho más floja de lo previsto y que estuvo marcada tanto por la escasez como por la influencia de los duros temporales de otoño e invierno.

La lonja de O Grove volvió a marcar distancias respecto a las demás, con 21 toneladas de centolla y 370.000 euros facturados en la recta final de 2013, a lo que se sumaron 11 toneladas y 176.000 euros en lo que va de ejercicio.

El precio máximo rondó los 32 euros por kilogramo, situándose el mínimo pagado por este crustáceo en 6 euros.

En la lonja de A Coruña comercializaron en la campaña ya cerrada un total de 55 toneladas de centollo, en este caso con unos ingresos de 480.000 euros, mientras que en Cambados alcanzaron las 10 toneladas, y unos ingresos de alrededor de 200.000 euros.

En lo que se refiere a Vigo, las ventas de centollo permitieron obtener al sector unos 120.000 euros, tras comercializar aproximadamente 9 toneladas.

A la espera de que llegue la campaña siguiente, ahora es momento de colaborar con la recuperación de este importante recurso de las rías gallegas, y por tanto hay que aconsejar al consumidor que rechace la centolla que le ofrezcan como autóctona, ya que o es mentira o procede del furtivismo.