El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, y la concejala de Cultura, Rocío Llovo, garantizaron ayer a los integrantes de la asociación A Repichoca apoyo municipal para mantener en el calendario el festival de As Revenidas, que estaba en la cuerda floja pendiente de financiación. Fole y Llovo se comprometieron con la organización a comunicarle la colaboración concreta del Concello entre el viernes y el lunes. Esta fue la buena noticia del esperado encuentro, reclamado en varias ocasiones por el colectivo, pues el último entre las partes se celebró el 25 de marzo. La cara más amarga llegó de la mano de la Xunta, que ha denegado la solicitud de Festa de Interese Turístico Galego para As Revenidas.

El Concello también había pedido esta distinción para A Ameixa de Carril, pero todavía no ha recibido respuesta, según precisa Rocío Llovo. En cuanto al festival de Vilaxoán, los argumentos esgrimidos por la Dirección Xeral de Turismo se basan en la escasa antigüedad del evento. Para poder ostentar el reconocimiento, debe tener un mínimo de 10 años, una "edad" que As Revenidas acaba de cumplir. No obstante, en la Xunta consideran que para que sea singular hay que esperar más tiempo. El gobierno vilagarciano y A Repichoca presentarán alegaciones conjuntas a la resolución del Ejecutivo autonómico. La asociación, que ya era pesimista en cuanto a la posible declaración, cree que los criterios para la concesión del distintivo son "subjetivos".

Pese a este varapalo, la concejala de Cultura asegura que As Revenidas se va a celebrar. "Nos han explicado lo que necesitan del Concello y a finales de esta semana les daremos una contestación para aclararles hasta dónde podemos llegar", garantiza la edil popular. "Si podemos daremos lo que piden, y si no pues la fiesta será un poco más pequeña", agrega.

Tras una larga e intensa reunión de tres horas, los integrantes de la asociación salieron con cierto grado de optimismo, aunque recuerdan que por ahora As Revenidas no está asegurada. En cualquier caso, si finalmente se celebra, será "un proyecto digno". "Hay muchos artistas gallegos que no tienen dónde actuar", puntualizan desde A Repichoca.

El presupuesto de anteriores ediciones rondó los 100.000 euros, una financiación procedente en su mayoría de la venta de entradas. El año pasado el apoyo del Ayuntamiento de Vilagarcía se tradujo en una subvención de 6.500 euros y la aportación de escenario, equipos de sonido y pago del gasto eléctrico. El importe incluso podría superarse este año si Ravella lograse fondos de otras administraciones. No obstante, la búsqueda está complicada.