Jorge García recibió ayer docenas de comentarios de apoyo en su página personal de Facebook, muchas de ellas procedentes de fuera de Galicia. Él mismo quiso agradecer todas estas muestras de cariño con unas palabras que colgó en la red sobre las 15 horas.

El vilagarciano es un piloto experimentado, que además de trabajar en extinción de incendios y traslados sanitarios también pilotó para la toma de fotografías aéreas. Hace apenas dos semanas abrió una segunda página en Facebook, pero esta vez a nombre de Heliclover, la empresa de aviación de recreo que quería poner en marcha.

Sus primeras palabras en esta página fueron el 22 de mayo, que coincide en Vilagarcía con la celebración de Santa Rita. Daba la bienvenida a los internautas "a no sé muy bien como llamarlo, empresa, proyecto, locura... En definitiva, a mi sueño". En días posteriores, García publicará más comentarios en los que se percibe la pasión que le produce su trabajo, mientras promociona Heliclover con fotografías aéreas de las rías y las islas.

El 30 de mayo apuntaba que el sábado iría a una boda, que recogería a los novios en Castrelo y que después los llevaría a Sanxenxo. Parece ser, de todos modos, que eso fue por la mañana. Heliclover ofrece servicios de trabajos y turismo aéreo, de helitaxi y vuelos programados.

El aparato siniestrado es un Robinson R44 de fabricación estadounidense, que nuevo cuesta unos 250.000 euros. Mide 9 metros de largo, pesa 650 kilos en vacío, puede volar a una velocidad máxima de 240 kilómetros por hora y tiene una autonomía de 560 kilómetros.