La Protectora de Animales de Vilagarcía ha vuelto a salir a la calle para captar más socios y sobre todo animar a la población a que colaboren con la función social que desarrollan desde hace años.

Para ello, como cada primer fin de semana de mes, instalaron una carpa en la plaza de Galicia en la que además de vender algunos objetos para recaudar fondos intentan que los ciudadanos se den cuenta de la labor que desempeñan.

En el nuevo refugio de Pinar do Rei residen en la actualidad unos doscientos perros y 30 gatos que en su día fueron abandonados por sus propietarios.

Las instalaciones son nuevas, pues son fruto de un convenio con Renfe por las obras del ferrocarril, pero todavía no tienen servicios tan básicos como la energía eléctrica por lo que tienen que arreglarse con un generador de corriente.

Son demasiados animales y muchos gastos en comida, limpieza y veterinario.