Ramón Otero apunta también a la importancia que ha tenido la acción social coordinada para el desbloqueo del problema. "Si hemos sido capaces de llegar hasta aquí ahora seguiremos hasta donde haga falta? Las plataformas lograron acelerar el proceso de arbitraje y que se reabriese hasta en dos ocasiones".

Según este portavoz de la plataforma arousana, "esto sirve para transmitir a la sociedad gallega la idea de que cuando sucede un caso de este tipo no vale de nada quedarse en casa con los brazos cruzados".

En su opinión, la mejor lección que se puede extraer de estos años de lucha en la calle y los despachos es que "la solidaridad y la coordinación" pueden dar buenos frutos, de ahí que él personalmente no sea partidario de disolver las agrupaciones comarcales mientras el conflicto no esté completamente zanjado.

Eso sí, recuerda que también hay muchos afectados que declinaron entrar en las plataformas, cuya cifra desconoce, al igual que sus expectativas de recuperar el dinero a corto plazo. En otras localidades, como A Coruña o Vigo, anunciaron la posibilidad de disolverse.