La presencia de peces, anfibios, reptiles y aves en la laguna de Pedras Miúdas parece indicar que este espacio natural privilegiado ha conseguido "sobrevivir" al frenesí de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV).

Esto se debe tanto a las medidas correctoras introducidas desde que la maquinaria pesada llegó al lugar como a la ejecución de un proyecto de preservación que está ya muy avanzado, y que previsiblemente se culminará antes de que termine el año.

Así lo explica el alcalde de Catoira, el socialista Alberto García García, que se muestra visiblemente satisfecho con los trabajos realizados ya, los cuales son fruto de sus gestiones ante el Ministerio de Fomento -tanto en Catoira como en Madrid-. No obstante, el regidor también indica que aún quedan acciones por emprender, como la construcción de un pequeño edificio que funcionará a modo de aula de interpretación de la naturaleza, quizás de un modo similar al centro existente en el Monte Siradella (O Grove).

"El contenido de ese edificio está aún por determinar, pero estará relacionado con la riqueza natural y paisajística que tenemos en Catoira, y especialmente en esta valiosa laguna", indica el primer edil.

Senderos y vallas

Hasta ahora, apostilla, "se han trazado ya algunos senderos para facilitar el acceso, al tiempo que se colocaron vallas de protección", elaboradas con madera e ideadas para permitir que los ciudadanos puedan observar desde los acantilados, y sin riesgo alguno, la hermosura de la laguna y de la desembocadura del río Ulla.

Esos senderos a los que alude el alcalde, por los que ya es posible ver pasear a algunos vecinos, a pesar de que la obra está inacabada, incluyen diverso mobiliario urbano -como bancos y papeleras-, completándose la actuación realizada con la plantación de numerosos árboles y la creación de una zona de ocio y ajardinada en el entorno de la laguna.

Lo cierto es que el cambio introducido en este lugar es ya evidente, por lo que Alberto García García está plenamente convencido de que "se convertirá en uno de los lugares más visitados de nuestro pueblo".

Recuerda el regidor catoirense que el suyo es "uno de los pocos ayuntamientos que reciben inversiones de este tipo y obras tan importantes como compensación por la ejecución del Eje Atlántico; y esto es así, sencillamente, porque hemos sabido movernos y hacer gestiones cruciales para conseguir el apoyo necesario".

Cabe explicar que como compensación al paso del TAV, y con cargo a la partida 1% Cultural, el Concello de Catoira ya consiguió una importante inversión para el proyecto arqueológico de las Torres do Oeste, donde además de continuar con la investigación y las excavaciones en el yacimiento se adecentó el entorno y se construyó un edificio de interpretación. Y junto a ese desembolso está este otro, el que se ejecuta en la Lagoa de Pedras Miúdas, que "es una unidad de obra más del proyecto del TAV, como si de la construcción de un túnel o un puente se tratara", esgrime.

La diferencia es que "en este caso hemos conseguido que mejoraran y embellecieran el entorno de Pedras Miúdas, por lo que este mismo año, si no se producen retrasos que nadie espera ni desea, podremos disfrutar de la laguna en todo su esplendor".