Ya se había hablado en otras ocasiones sobre las propiedades curativas de las aguas mineromedicinales y de los peloides (fangos termales) aplicados en caso de enfermedades graves de la piel y/o programas como el de lucha contra el hábito de fumar. Pero es que la balneoterapia también está especialmente indicada para tratar a personas que padecen problemas de movilidad, ya que al parecer consiguen una rehabilitación mucho más rápida. Evidentemente, esta circunstancia hace de la terapia termal una "medicina" especialmente recomendada para las personas mayores, y particularmente para aquellos que presenten problemas como la artrosis.

Accidentes y cirugías

Pero eso no es todo, ya que la balneaoterapia puede convertirse en un tratamiento indicado para aquellos que sufrieron un accidente o se sometieron a alguna cirugía, pues en todos los casos descritos este tipo de tratamientos mineromedicinales aceleran la recuperación del sistema óseo y muscular.

Así lo consideran los expertos, y así quedó puesto de manifiesto en la sesión de trabajo dirigida a futuros facultativos que ayer impartieron en Santiago la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad y la Asociación de Balnearios de Galicia.

Una de las ponentes, y la que más incidió en la importancia de la terapia termal para el tratamiento de las enfermedades reumatológicas y de la piel, fue Marta Arribas, la directora del área médica del balneario perteneciente al hotel Hesperia Isla de La Toja, en la isla grovense de A Toxa.

Al referirse a las propiedades termales ante dolencias del aparato locomotor, tanto si son reumatológicas como musculares, la especialista Marta Arribas indicó que afamadas aguas como las de A Toxa "favorecen la movilidad de las articulaciones y ejercen una importante acción analgésica y antiinflamatoria", logrando una sustancial mejoría de la musculatura y la circulación.

Esto es posible, aclara Arribas, porque "el tratamiento termal con agua caliente, unido al efecto físico de los chorros y de las burbujas en las articulaciones, ayuda a que se desinflamen y se alivie el dolor".

Esto es tanto como decir que "el agua termal acelera la rehabilitación, pues el cuerpo pierde peso dentro del agua y los músculos se mueven con mayor agilidad".

Como se explicaba anteriormente, y en ello incidió ayer la médica Marta Arribas, los peloides de A Toxa y los tratamientos a base de barros termales de que disponen en instalaciones como las del Hesperia consiguen "resultados muy efectivos" en todo lo relacionado con las dolencias de la piel, y particularmente en el caso de la psoriasis, el acné y la dermatitis atópica, puesto que "ayudan a limpiar la piel y disminuyen el picor asociado a las mismas".