"Mientras los vecinos no pongan de su parte, por mucha inversión que haya en la red de saneamiento no solucionaremos nada". Así de contundente se muestra el concejal de Medio Ambiente de Vilagarcía, Jesús Longa, que hace un llamamiento a los ciudadanos para frenar el uso indebido de la red de saneamiento, en la que los operarios encuentran residuos no biodegradables de todo tipo: desde compresas, tampones, bolsas, toallitas higiénicas y hasta preservativos y trapos.

No es la primera vez que el Ayuntamiento advierte del aumento de atascos en las canalizaciones de saneamiento a consecuencia del mal uso de la red por parte de los vecinos, pero la situación ha llegado a tal límite que el gobierno local ha tenido que tomar medidas: ha comprado cestos de filtrado de recambio para los pozos de bombeo principales ante la necesidad de tener que vaciarlos con mayor frecuencia, puesto que se llenan más rápido. "Hay ocasiones que los tenemos que cambiar hasta dos veces en el mismo día", avisa Jesús Longa, cuando lo habitual -precisa- era que estas tareas se realizasen cada tres o cuatro días. Entonces tras la extracción de los filtros de las estaciones de bombeo, la red se paralizaba durante un par de horas mientras se vaciaban los cestones. Pero ahora, con la ingente cantidad de residuos que se arroja por el inodoro esta opción resulta inviable, pues se atascarían las canalizaciones enseguida. "Para cada pozo tenemos dos o tres cestos", precisa el concejal de Medio Ambiente. "Cada vez se atasca la red con más frecuencia. Es muy triste, parece que vamos para atrás en lugar de mejorar", dice en alusión al comportamiento incívico de algunos vecinos.

Inversiones

Aparte del mal uso que se haga de ella, Longa es consciente del mal estado generalizado de la red de saneamiento de Vilagarcía -bastante antigua-, la cual habría que renovar por completo para acabar de una vez por todas con los atascos y consecuentes vertidos de fecales, sobre todo al río de O Con. En la playa de A Concha los derrames se han reducido gracias a la nueva canalización del regato A Tripeira, pues en la anterior, soterrada, tenía múltiples conexiones irregulares y desbordaba con frecuencia, según constatan desde los gobiernos local y autonómico.

Pese a la necesidad de renovar toda la red, la realidad es que económicamente resulta inviable para el Concello. Además ponerse a obrar en todo el municipio tampoco se presentaría tarea sencilla.

Entonces lo que queda son los parches. El gobierno vilagarciano ha consignado en las cuentas de este año 15.000 euros para limpiar el emisario que desemboca en O Ramal. La canalización subterránea está agrietada a 60 metros del muelle, una deficiencia que está marcada con una boya. Aparte de la rotura, el emisario está taponado en la boca, por lo que urge una actuación. Por ahora la Concejalía de Medio Ambiente todavía está estudiando presupuestos.

Las mayores inversiones vendrán de la mano de Augas de Galicia, organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta. En el marco del Plan de Saneamiento Local del margen izquierdo de la Ría de Arousa, el Gobierno gallego ha invertido en Vilagarcía y Catoira 678.500 euros, de modo que a partir de ahora "se realicen actuaciones que realmente tengan sentido y resuelvan los problemas de saneamiento identificados en le elaboración del plan", apuntan desde la Consellería. En la red de saneamiento se inventariaron 3.372 pozos de registro, 227,75 kilómetros de canalizaciones, 51 bombeos y por supuesto la estación depuradora.

Las inversiones programadas por el departamento que dirige Agustín Hernández se traducen en 6,7 millones para la renovación del colector del margen izquierdo del río O Con, el de la avenida de A Mariña y Castor Sánchez, un tanque de retención en el entorno de la plaza de abastos y la ampliación del pretratamiento de la depuradora. Augas de Galicia también proyecta solucionar otros problemas de menor entidad en Vilagarcía, a los que destinará 2,8 millones de euros.