Tal y como estaba previsto, cada uno fue por su lado. Pasaban varios minutos después de las doce del mediodía -hora prevista de las manifestaciones- cuando comenzaron la marcha convocada por CIG y la conjunta de CCOO y UGT, que salieron de la casa del mar y del Ayuntamiento, respectivamente.

Aunque habitualmente la movilización de CCOO y UGT suele ser la más numerosa, este año congregó más o menos a la misma gente que la de la central nacionalista, la cual rehudó una manifestación única en la ciudad.

Entre ambas protestas se alcanzó el millar de asistentes, entre los que destacaron las trabajadoras de Cuca, que con su fuerza y tesón hicieron que la movilización no fuese tan descafeinada a consecuencia del bajón de afluencia.