La puesta a punto de las carreteras provinciales es el objetivo del acuerdo adoptado ayer por la Xunta de Goberno de la Diputación de Pontevedra por el cual se contratan los trabajos de limpieza y acondicionamiento de los márgenes y aceras de casi 70 carreteras, entre las que figuran nueve de la comarca de O Salnés.

Las mejoras serán aplicadas a las carreteras Ribadumia-Leiro, de unos 400 metros aproximadamente; Tremoedo-Tragove, con 1.300 metros; Vilanova-Pontearnelas, con 3.700 metros; Fefiñáns-Oubiña, con 4.900 metros, Bouza-O Facho, con 2.500 metros; Sanxenxo-Bordóns-Samieira, con casi seis kilómetros; Portonovo-Vichona, con 3.400 metros; Noalla-Aios, con 4.900 metros; y Gallas-Armenteira que suma aproximadamente cinco kilómetros.

En todos los casos las actuaciones afectarán a ambas márgenes de las carreteras y consistirán en la limpieza de muros de contención, cunetas y márgenes de los viales, rozando la vegetación que creció considerablemente debido a las lluvias y que en muchos puntos dificulta el tránsito por los arcenes y limita la visibilidad tanto de los peatones como del tráfico rodado.

Perfilado de cunetas

Además se realizarán trabajos de perfilado de cunetas, se desatascarán las canalizaciones y se retirará la broza, tierra y restos de vegetación que se acumula en los arcenes y en los canales de recogida de aguas, donde sea necesario.

El presupuesto global de todos los trabajos, que también incluyen tres carreteras en la comarca de Caldas (Caldas-San Clemente, Cuntis Cequeril y Forno-Cernadas), así como otras dos de la comarca de Pontevedra, tienen un presupuesto de 504.000 euros.