Heladio Outeiro, portavoz del BNG en la corporación, elevó al pleno del jueves una moción tipo en la que se pide la aplicación de una rebaja del 21% en el IVA de los salones de peluquería. Durante el debate, al concejal galeguista de Medio Ambiente, Alfredo Bea, se le ocurrió proponer que ese descuento también debe ser aplicado a las peluquerías caninas. Y puestos a exponer ocurrencias, el concejal nacionalista replicó que si el gobierno le aprobaba la moción incluyendo ese descuento para "peluquerías perrunas" también podría hacerse constar la misma bonificación fiscal para aquellos que quieran "peinar elefantes".

Todo esto suena un poco extraño, pero es una muestra más del escaso contenido que tienen las sesiones plenarias de O Grove en la mayoría de las ocasiones, al igual que demuestra que en algunos casos incluso un acto tan solemne como éste se trata como si los munícipes estuvieran en una taberna. Este tipo de situaciones y otros muchos despropósitos se repiten desde hace años, mandato tras mandato y en todos los partidos, de ahí que las sesiones plenarias sirvan prácticamente de nada, y de ahí, también, que no despierten el mínimo interés entre la población.