El principal escollo para que la ampliación del cementerio parroquial de Rubiáns pueda materializarse es la financiación. La comunidad de montes invirtió en la compra de la parcela adyacente al camposanto 75.000 euros, a los que hay que sumar gastos de notaría e impuestos.

Los comuneros están dispuestos a adelantar el dinero de la construcción, pero siempre y cuando las personas interesadas en la compra de las sepulturas -el colectivo tiene constancia incluso de gente de otras parroquias- realicen "aportaciones periódicas" en una cuenta como si se tratase de un pago a plazos. Con todo, el tema financiero todavía está muy verde, pues antes el Ayuntamiento debe aprobar el proyecto básico para después los comuneros entregar el plan de construcción.

Xurxo Abuín precisa que la tendencia en Rubiáns es la de comprar un panteón -una columna de nichos- en el lugar originario de la familia, por lo que no considera suficiente el cementerio municipal.