Montserrat Fontanet Serra y su esposo, Josep Roca, propietarios del restaurante "Can Roca", en Gerona, visitaron ayer Santiago y O Grove acompañados de uno de sus hijos, Joan Roca, dueño y chef del que está considerado el mejor restaurante el mundo, "El Celler de Can Roca".

Juntos visitaron el puerto grovense y la lonja, fueron homenajeados con una recepción oficial, en la casa consistorial; cenaron en el restaurante Solaina, considerado uno de los mejores de O Grove y de Galicia, incluyendo una centollada por gentileza de la Cofradía do Centolo Larpeiro; y, en definitiva, se familiarizaron con lo que consideran "excelente materia prima gallega".

El motivo de su estancia en la región no es otro que asistir -el acto es hoy en el Centro Superior de Hostelería de Santiago- a la entrega de la escultura de plata que distingue a la matriarca como ganadora del XII Premio Nacional de Gastronomía Tradicional Lola Torres, impulsado por la Fundación Amigos de Galicia y fallado en la pasada Festa do Marisco de O Grove.

Tras ver de cerca "una centolla impresionante", de esas que diferencian al crustáceo pescado en O Grove, Montserrat Fontanet Serra dijo encontrarse "maravillosamente" y se mostró sorprendida y agradecida con el premio, pues a pesar de llevar medio siglo entre fogones "yo no estoy acostumbrada a estos homenajes; los que están acostumbrados son mis hijos", dijo.

Esta conocida cocinera catalana confesó también que no había estado antes en O Grove, y su primera impresión es que "se trata de un pueblo muy bonito en el que, además, hace un día espléndido, por lo que todo está saliendo muy bien".

En cuanto a su apuesta por la cocina tradicional, de ahí el premio que recibe, explicó que se ha criado cocinando, "así que mis hijos crecieron y jugaron entre fogones, por eso se decidieron a hacer lo mismo, aunque ya de mayores quisieron cambiar y ya no apuestan tanto por lo tradicional, aunque también me ayudan mucho".

La diferencia entre su negocio y el de sus hijos es que "lo mío se puede comer cada día y lo de mis hijos solo de vez en cuando y si es que se puede, porque además hay que reservar mesa con un año de antelación".

En la visita a O Grove estuvieron arropados por Jesús Busto Peteiro y Rafael Mourelos, en representación de la Fundación Amigos de Galicia; el patrón mayor de O Grove, Gerardo García; y la vicepatrona, Dolores Gondar.