El juzgado número dos de Vilagarcía ha decidido archivar el caso del cuerpo aparecido el pasado 5 de enero en la playa de O Revello, en A Illa de Arousa, al no encontrar ningún tipo de dato que facilitase su identificación, y sobre todo, porque los análisis forenses realizados a los restos indicaron que en su muerte no existía ningún indicio de muerte violenta. De todas formas, y tras autorizar su inhumación, se han recogido muestras de ADN para introducir en las bases de datos por si en algún momento se pueden cotejar y permitir su identificación.

Según el análisis forense practicado al cuerpo poco después de ser recogido en las arenas de la playa de O Revello, el cadáver era el de una mujer adulta, de entre 30 y 45 años que habría fallecido aproximadamente en el mes de noviembre de 2013.

Su cuerpo permaneció flotando en el agua hasta que los sucesivos temporales que se registraron en el comienzo de este año lo arrojaron en la playa, aunque totalmente desfigurado y sin posibilidad de reconocimiento visual.

El cuerpo fue localizado el 5 de enero por una persona que paseaba por la playa, ubicada en pleno parque natural de Carreirón y de complicado acceso, siendo retirado por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil del puesto de Cambados. Del cuerpo, tras haber permanecido tanto tiempo en el mar y estar sometido a un intenso oleaje, solo se conservaban los huesos de una pierna y parte del torso.

El mar siguió arrojando a la playa más restos del cuerpo, ya que el 22 de enero, operarios municipales localizaban a unas decenas de metros del lugar donde se encontró el cadáver un maxilar inferior con cuatro piezas de dentadura mientras procedían a la limpieza de la playa.

Desde su aparición se realizaron numerosas investigaciones sobre personas desaparecidas en la zona que pudiesen responder a los escasos datos que se poseen del cadáver, todas ellas sin éxito alguno, por lo que no se descarta que el cuerpo pudiese haber sido arrastrado por las mareas desde algún punto de Portugal.