El tándem que forman el Acuario O Grove y el Museo de la Pesca y la Salazón, ambos en Punta Moreiras, han consolidado durante la Semana Santa a este lugar como uno de los destinos preferidos para grovenses y visitantes.

Miles de personas disfrutaron de este espacio natural con vistas paisajísticas privilegiadas en el que no solo se garantiza el contacto con la naturaleza, sino que se ofrece la posibilidad de conocer a infinidad de especies animales y descubrir lo mucho que ha representado para O Grove la industria salazonera.

En el caso del Acuario, sus responsables explican que durante las vacaciones de Semana Santa hicieron uso de las instalaciones alrededor de 2.000 personas. "Es una cifra similar a la del año pasado que nos hace ser optimistas, pues creemos que poco a poco seguirá aumentando el número de visitantes que quieran descubrir lo mucho que ofrecen nuestras instalaciones en esta su nueva etapa", argumentan desde este espacio.

Y para despertar mayor atracción si cabe, el mes que viene está previsto abrir al público una nueva sala, en la cual los protagonistas van a ser los peces tropicales.

"Son muchos los niños que nos pide a Nemo, Dori y otros peces de colores", dicen los responsables del Acuario O Grove en referencia a los personajes de la película infantil "Buscando a Nemo", protagonizada por unas llamativas y coloridas especies tropicales -destaca el pez payaso- que muy pronto harán las delicias de los usuarios.

Pero eso no es todo, pues en el acuario tienen en marcha otros muchos proyectos que, a buen seguro, contribuirán a fortalecer la imagen no solo de estas instalaciones, sino también la del conjunto de Punta Moreiras.

Como lo hace el Museo de la Pesca y la Salazón, situado a escasos metros. Durante la Semana Santa cientos de personas se acercaron a descubrir lo mucho que ofrece este escenario de tintes culturales y etnográficos. Tanto las naves con exposición interior como las viejas fábricas salazoneras rehabilitadas en el exterior parecen agradar a cuantos las visitan. Entre ellos, como se comprobó en los últimos días, muchos grovenses que quieren ver de cerca esa joya cultural de que disponen en Punta Moreiras.