La rehabilitación de la Plaza de Ravella, ejecutada por el bipartito municipal (PSOE, BNG) con subvenciones del programa Arousa XXI, resultó insatisfactoria para los usuarios de esta zona verde, especialmente en el área del parque infantil y de su nueva iluminación. El actual gobierno municipal que preside el popular Tomás Fole, reconoce las deficiencias en ambas zonas pero puntualiza que no puede ejecutar mejoras, de momento, porque se arriesgaría a perder la financiación concedida en su día.

El parque infantil de la Plaza de Ravella disponía de un conjunto de piezas de juego, compuesto por columpios, toboganes, muelles balancines y equipos modulares, que lo convertían en una de las zonas preferidas de juego de los niños del centro vilagarciano.

Todos estos elementos fueron retirados como consecuencia de las obras de rehabilitación de la Plaza de Ravella ejecutadas en base al proyecto de la arquitecta Isabel Aguirre. Los equipos retirados fueron aprovechados para la realización de otro parque infantil en Rubiáns, en tanto que en la zona verde ubicada frente a la casa consistorial se anunciaba la instalación de nuevas piezas de juego.

Para sorpresa de los usuarios de este parque infantil, solo se instalaron unos columpios, un aparato giratorio y un arenero. Los niños siguen acudiendo a esta zona verde de la ciudad abrigada y con buena sombra, pero ahora pasan más tiempo fuera del área infantil y llevan sus juegos a los árboles y zonas verdes del entorno. De hecho, un niño recientemente quedó atrapado por un pie entre las ramas de un magnolio y tuvo que ser auxiliado por efectivos del grupo municipal de Emergencias y Protección Civil.

Otra de las quejas de los vecinos es la escasa iluminación existente en la Plaza de Ravella, compuesta por unas pequeñas lámparas empotradas en el suelo. El resultado es una sensación de gran oscuridad, por lo que la mayor parte de la gente no se atreve a cruzar la plaza de noche.

Fuentes del gobierno municipal han indicado que intentaron buscar soluciones tanto para el problema de falta de iluminación como de escasez de elementos de juego en el parque infantil de la plaza, pero se han encontrado con la advertencia de los técnicos municipales. Estos indicaron que el actual diseño está sujeto a un programa específico que incluye subvenciones que podrían llegar a perderse si se lleva a cabo una modificación. Por este motivo la Plaza de Ravella mantendrá por un tiempo más su actual fisonomía.