La parroquia de Paradela volvió a recrear, un año más, la representación de los últimos momentos de Jesucristo, desde la Última Cena hasta la crucifixión en el Monte da Croa, una puesta en escena en la que participan la gran mayoría de los vecinos. En esta ocasión, las condiciones meteorológicas permitieron que se celebrasen todos los actos, algo que no ocurría desde que en 2010, fue reconocida como Festa de Interese Turístico.

Este año, la representación contaba con un nuevo actor en el papel principal, el de Jesucristo. Marcos Roma, que había participado en anteriores ocasiones como soldado romano. Dio el paso de protagonizar los momentos más duros del Vía Crucis, Crucifixión y Desenclavo. Aunque nervioso desde el inicio, como el propio Roma reconocía ayer, todo transcurrió según lo previsto, en el itinerario que, desde la iglesia, finaliza en el Monte da Croa, donde se procede a la crucifixión. Éste fue para Roma el momento más duro de toda la representación porque "acabas destrozado de los brazos". Incluso fue más duro, reconoce, que los realistas latigazos que sufrió durante todo el trayecto desde la iglesia parroquial hasta el Monte da Croa, donde finaliza la escenificación de la Pasión de Cristo. No faltó, momentos antes del Vía Crucis, la representación del juicio al que fue sometido Jesucristo por parte de Herodes y Pilatos, con el lavatorio de manos de este último incluido.

En todo ese trayecto, que incluye las doce estaciones y las mismas caídas que señala la Biblia, Jesucristo estuvo acompañado de una multitud de fieles, tanto de los que formaban parte de la representación como de cientos de curiosos que cada año optan por acercarse a Paradela para revivir los últimos momentos del Profeta. Desde que consiguió el reconocimiento como Festa de Interese Turístico, son muchos los devotos que se acercan de todas partes de Galicia para asistir al ritual que llevan meses ensayando todos sus participantes para que todo salga perfecto.

La fiesta de Paradela concluye en la jornada de hoy. La última escenificación es la de la Resurrección de Jesús. El acto se celebrará en el atrio de la iglesia parroquial y la escena comienza con la salida de las mujeres hacia el sepulcro, donde las recibe el ángel. Tras el descendimiento de este desde el campanario de la iglesia, varios niños leerán poesías antes de dar inicio a la misa al aire libre, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan, finalizando los actos con una procesión.