La fabricación de los 512 metros de barandilla de características similares a la balaustrada de la fachada marítima de Carril, ha sido una de las causas del retraso en la ejecución de las obras encargadas por Portos de Galicia a la empresa Seaga, con un plazo de ejecución de tres meses.
La adjudicataria comenzó oficialmente la ejecución del proyecto redactado por Portos de Galicia para el paseo marítimo entre el puerto de Vilaxoán y O Preguntoiro, con la instalación de cinco pasos peatonales elevados en el vial de orillamar. Pero la actuación más importante es la reposición de toda la balaustrada del paseo.
La nueva zona peatonal estará separada de la playa por una balaustrada construida en hormigón, con tratamiento de pintura blanca y lisa de larga duración similar a la que está en el paseo marítimo de Carril. En total, según el proyecto, se colocarán 512,50 metros de barandilla con una altura aproximada de 1,20 metros y un grosor de unos 40 centímetros (un poco menor que la de Carril para adaptarla a la zona de orillamar vilaxoanesa, pero manteniendo la misma calidad que la otra). También se instalarán 135 metros de bancos a modo de sillar, intercalados en la balaustrada.
La actuación se completa con la reordenación de los báculos de luz, que se trasladarán al borde de la acera y que estarán intercambiados con bancos de granito.
La obra tiene un coste de 200.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses. Los trabajos debían haber comenzado en el mes de diciembre, pero los continuos temporales impidieron su ejecución.
En este mes los operarios procedieron a la instalación de los pasos peatonales elevados como primera parte de la obra, que tendrá que estar finalizada antes del verano, ya que el Concello ha solicitado la concesión de la bandera azul para la playa de O Preguntoiro.
En el entorno de las playas galardonadas con la distinción medioambiental de la Unión Europea no puede haber obras. O Preguntoiro se quedó el año pasado sin bandera azul por culpa de un vertido ocurrido al final del verano de 2012 y por los problemas de inseguridad que presentaba la balaustrada que separa la playa del paseo marítimo. Este año el Concello ha vuelto a incluirla en su solicitud para obtener el galardón medioambiental.
