El alcalde de Cambados, Luis Aragunde, junto con el director del Obradoiro de Emprego, Enrique Ferreiro, clausuraron ayer la segunda edición del proyecto laboral Cambados Turismo Sostible II, patrocinado por el propio Concello y por la Consellería de Traballo e Benestar, haciendo entrega de los respectivos diplomas a los veinte alumnos participantes en el mismo.

La intención del grupo de gobierno cambadés es comenzar a trabajar en una nueva edición de este taller que sirva para dar continuidad a las dos primeras ediciones y ofreciendo a los mayores de 25 años una posibilidad de reconvertirse y formarse en otras actividades ajenas a su anterior desempeño.

El objetivo es que en el mes de diciembre otra veintena de alumnos o más, dependiendo de cual sea la propuesta y los módulos que se incluyan, puedan estar desarrollando iniciativas de restauración en varios puntos del municipio, como acometió el que finalizó ayer.

Aragunde destacó durante el acto el trabajo desempeñado por los veinte alumnos del Obradoiro de Emprego al realizar una serie de actuaciones "que supusieron añadir valor añadido para Cambados, pues se centraron en los ámbitos patrimonial y medioambiental".

La villa del albariño lleva más de veinte años promoviendo este tipo de iniciativas de formación laboral, completando 23 proyectos en total. La apuesta por los Obradoiros, explica el regidor se centra en que "la formación adquirida puede servirle a los alumnos de las distintas ramas a conseguir un puesto de trabajo, opción que en estos momentos resulta muy complicada por la crisis económica.

El director del proyecto formativo, Enrique Ferreiro, se emocionó al agradecer el buen trabajo realizado por los dos módulos, cantería y jardinería forestal, y sobre todo, la actitud positiva mostrada por todo el cuadro de profesores y por el alumnado, justo antes de presentar un vídeo monográfico sobre el trabajo desarrollado en los últimos seis meses.

Los participantes en este curso son desempleados con una media de edad de 42 años. Trabajaron en tareas de recuperación del patrimonio popular, como la restauración de la fuente y lavadero de Pardiño, en Vilariño, y el acondicionamiento y mejora de la senda fluvial del río Umia, con la apertura de un kilómetro de nuevo trazado, en Covas de Lobos.

El alumnado se ocupó también de revalorizar espacios públicos en el centro urbano, mediante la dotación de mobiliario nuevo, como se hizo en la calle Hospital con la instalación de jardineras, bancos y plantas ornamentales. Se llevó a cabo el acondicionamiento y nuevos diseños de los jardines del parque Torrado, casa dos Fraga y paseo de A Calzada.