Las opciones de que las 110 plazas sacadas a concurso por la Consellería de Traballo e Benestar se queden en Vilanova son cada vez más remotas. La Confederación Intersindical Galega (CIG) hizo ayer pública el acta de la mesa para la contratación de reserva y ocupación de plazas en el servicio de atención residencial para personas mayores en situación de dependencia en la que entre los acuerdos, destaca la recomendación de los técnicos de adjudicar las plazas a entidades que se encuentran fuera de Vilanova.

Así, según el baremo de los técnicos, Intercentros Ballesol, de Poio, se llevaría 20 plazas, las mismas que solicitó; Nueva Vida de Vilaboa, cinco; Geriatros conseguiría 18 para su centro de Cangas, otras tantas para el de Ribadumia y 10 para el de Vigo; la Fundación Asilo-Hospitalillo Residencia Divina Pastora de Vilagarcía, conseguiría 20; y la Fundación San Rosendo se llevaría 19 de las 40 solicitadas.

Los datos son solo una propuesta técnica pero para el sindicato son concluyentes, ya que indican que "ninguna de las 110 plazas sometidas a concierto de la Residencia Valle-Inclán se van a quedar en Vilanova de Arousa". Insisten desde la central sindical que estos datos también demuestran que "no existe voluntad política de solucionar el conflicto, condenando a la empresa a su desaparición".

Al cierre de esta edición, las extrabajadoras de la Residencia Valle-Inclán mantenían una asamblea para decidir que nuevas movilizaciones convocan no solo para ser readmitidas en el centro, como obligan las sentencias judiciales dictadas a su favor, sino para presionar a Benestar para que no se desmantele la residencia vilanovesa.

Las exempleadas llevan tiempo solicitando un encuentro con la titular de la Consellería de Benestar, Beatriz Mato. Fue con ese fin con el que se encerraron la pasada semana en el Concello de Vilanova, reclamando al regidor, Gonzalo Durán, que mediara. Finalmente, acabaron siendo desalojadas.