La proyectada plaza de la avenida de Matosinhos, junto al centro municipal de formación, conocido como el edificio del viejo matadero, será una realidad en breve plazo y ofrecerá a los vecinos de la zona una combinación de áreas para peatones y de aparcamiento. Las obras ya tenían que estar finalizadas, pero se produjo un retraso a causa de las fuertes lluvias del pasado invierno.

La zona pública de esparcimiento ubicada en la intersección de las avenidas de Matosinhos y Doctor Tourón comenzó a diseñarse durante las sucesivas escuelas taller organizadas por el Ayuntamiento de Vilagarcía. Los alumnos con sus profesores sentaron las bases de lo que iba a ser la futura plaza, pero la falta de tiempo hizo que el proyecto no acabara de desarrollarse, ya que se daba mayor importancia a los trabajos de acondicionamiento del centro de formación.

El edificio alberga actualmente el aula informática para la realización de cursos, que está conectada por videoconferencia, además de otros cursos de formación ocupacional.

En estas instalaciones también se ubica el Departamento integrado de formación y empleo, Dife, que depende del área municipal de Formación, Emprego e Benestar.

El Concello de Vilagarcía decidió incluir las obras de finalización de la plaza dentro del Plan de Inversiones de la Diputación de Pontevedra con el fin de habilitar este espacio para el uso público que se encontraba muy deteriorado, dar una imagen mejor al conjunto del inmueble de titularidad municipal y además contribuir a la creación de plazas de aparcamiento para vehículos que en esta zona resultan bastante escasas.

El proyecto redactado por el arquitecto municipal sobre este terreno, que actualmente está cerrado, plantea la creación de una plaza pública en la que se combinan las zonas peatonales con los estacionamientos.

La actuación, con un presupuesto de 59.000 euros, que ejecuta la constructora Valiñas dentro del Plan de Inversiones de la Diputación, prevé la plantación de especies arbóreas de porte medio y hoja perenne a lo largo del muro que separa la explanada de una finca privada, con el fin de separar visualmente el espacio público del privado.

Dada la diferencia de rasante entre la explanada y el edificio municipal, el acceso de peatones hasta el patio del centro formativo se salvará mediante una escalinata y una rampa de acceso peatonal que cumpla las condiciones de accesibilidad para adaptarla a personas de movilidad reducida.

Como solado de la zona pública se extenderá un pavimento continuo de hormigón. A modo de ruptura se dispondrá el pavimento en forma de cuadrículas en el conjunto de la plaza.

En las intersecciones de las cuadrículas se construirán alcorques para plantar árboles de copa alta para dar humedad y verdor a la plaza y delimitar las zonas de aparcamiento.

El proyecto también estipula el soterrado de las canalizaciones de los diferentes servicios públicos, así como la adaptación de las tuberías a las nuevas aceras.

Las obras de la plaza comenzaron a finales de noviembre con un plazo de ejecución de cuatro meses, pero las fuertes lluvias del invierno provocaron un retraso en su ejecución.