Las expectativas turísticas en O Salnés son positivas aunque los pronósticos sobre el tiempo van a influir de forma decisiva durante esta Semana Santa. El optimismo en el sector es objetivable en esta ocasión, baste con subrayar el hecho de que 20 de los 24 alumnos que acaban de concluir el curso de la Escola de Hostelería de A Lanzada han sido ya contratados en diversos establecimientos de la comarca.

Ello significa, según explican en la Mancomunidade, que en esta ocasión abrirán algunos hoteles que el pasado año consideraban poco rentable este período vacacional.

Ese parecer sobre la mejoría ya había sido expresado hace unos días por el director del Gran Hotel La Toja, Francisco Marcos, quien espera un relativo repunte de visitantes en las minivacaciones de los próximos días. Coincide esta apreciación con la que sostienen los empresarios del turismo a nivel nacional, quienes incluso se atreven a pronosticar un crecimiento de un 10% respecto al pasado año.

Aunque el tiempo va a ser el determinante final, el nivel de reservas hoteleras que hace unos días se situaba en el 30% de ocupación parece que va en esa línea de progresión.

De todos modos habrá que esperar a los resultados de los grandes operadores de viajes, casos de Booking o Tripadvisor que serán los que marquen la tendencia de este año, pues una vez más se mantienen las expectativas sobre las ventas on line.

En todo caso, O Salnés cuenta con unas infraestructuras excelentes para que el visitante disfrute de unos días de descanso inolvidables.

La Mancomunidade y los hosteleros han cumplido con sus deberes, pues la profesionalización del sector es cada vez mayor y los establecimientos cuentan con todo tipo de servicios.

Los recursos también han mejorado de forma muy considerable en la última década para que el visitante tenga una completa agenda en la que ocupar su tiempo libre.

Cabe señalar que el turismo es uno de los sectores primordiales de la economía de O Salnés, con una influencia semejante al sector del mejillón, la conserva o el vino, sin olvidar la huerta y otras actividades pesqueras.

De ahí que las instituciones se hayan volcado en mejorar servicios e infraestructuras. Se trata de que los visitantes tengan oportunidad de disfrutar no solo del hermoso paisaje del Val do Salnés, sino de su gastronomía, sus distintos y singulares ecosistemas, su cultura, patrimonio y, como no, de las decenas de actos de Semana Santa que se desarrollan en varias localidades.