Lógicamente, todos los pasos que se dieron en los tres últimos años fueron seguidos muy de cerca por los que eran proveedores de Carson, ya que tienen diferentes deudas pendientes de cobro y solo podrán obtener el dinero en caso de que fructifique la venta de los bienes en pública subasta.

A modo de ejemplo puede citarse a la asociación de bateeiros Virxe do Rosario (Vilaxoán-Vilagarcía), que abastecía de mejillón a Carson y dejó de cobrar una importante suma de dinero. Por este motivo dicha entidad figura como uno de los principales beneficiarios de un embargo preventivo decretado por el Juzgado de Cambados para que los mejilloneros puedan cobrar alrededor de 2 millones de euros. Todo va a depender de la subasta que se anuncia para mañana en el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, la cual puede servir para poner fin a un largo proceso en el que, quizás como única noticia positiva, se consumó en 2013 la venta de la maquinaria embargada a Carson, que fue a parar a la conservera Cermar.