El conflicto que trabajadoras y empresa vienen manteniendo desde hace más de un año ha entrado en una fase de enfrentamientos fuera de lo judicial. Esther Campoamor declaró tras el incidente en el despacho de la Alcaldía que "llevamos un año y medio solicitando esta reunión a esta señora (Beatriz Mato). El alcalde nos decía que le mandáramos un fax cuando esta señora recibió ya 39 cartas en mano para que nos atendiese y nunca se dignó a hacerlo. Está claro que no se quieren reunir con nosotros y está claro que el alcalde de Vilanova sabe algo más de todo esto".

La delegada de la CIG añadió que el único objetivo que persiguen es "la readmisión inmediata de estas trabajadoras. Tenemos treinta sentencias favorables de despidos nulos". En referencia a los administradores de las empresas Viajes Silgar y Nurtime, Francisco Janeiro y Enrique Martínez, Esther Campoamor puntualizó que "si siguen con la residencia como ya manifestaron tendrán que readmitir a toda esta gente".

Respecto al hecho de que Gonzalo Durán les permitiese seguir con el encierro de protesta en el salón de plenos, Campoamor dejó claro que "primero nos echa y ahora somos nosotras las que no queremos estar dentro". Poniendo fin así al acto de protesta, "nos reuniremos en una asamblea con las trabajadoras y decidiremos como vamos a seguir".

Las trabajadoras apelan a la voluntad política para resolver el conflicto. Por ello solicitan la intermediación del alcalde al tratarse de la empresa con más trabajadores del municipio.