Las trabajadoras de la Residencia Valle Inclán abordaron el despacho del alcalde de Vilanova alegando una solución respecto a la conflicto laboral que mantienen con la empresa.

Al grito de "Valle Inclán solución", el grupo de trabajadoras del geriátrico, invadieron el despacho lideradas por las representantes de la CIG, Rosa Abuín y Esther Campoamor, haciendo caso omiso a la petición del alcalde de desalojar la dependencia.

Las cerca de veinte trabajadoras reclaman la ejecución de la sentencia que obliga a la empresa a readmitirlas en su plantilla de manera inmediata. Además reclamaban al alcalde el no haber realizado la gestión que le solicitaron para mediar ante la Consellería de Traballo.

Ambas partes mantuvieron una acalorada discusión, tras la cual Gonzalo Durán solicitó la presencia de la policía local para multar a las manifestantes que posteriormente accedieron a abandonar voluntariamente el despacho.