"Actualmente hay muchísimos impagos en las pensiones alimenticias de los niños de padres divorciados", afirma María Pérez, que explica que "si la situación económica del padre no custodio no le permite hacer frente a este pago, debe acudir al juzgado y pedir una modificación". Sin embargo, este camino lo cumplen una minoría, incluso en la actual coyuntura. "Casi nadie lo hace y creo que es cuestión de responsabilidad. A quien se está perjudicando es al hijo, no a la madre". No obstante, cabe aclarar que si la custodia pertenece al varón, la mujer también deberá hacer frente al pago de la pensión alimenticia correspondiente a sus ingresos.