Representantes de la comunidad educativa del Instituto Castro Alobre expusieron ayer sus experiencias sobre la resolución de conflictos, en las que se incluye un aula de convivencia en la que participan diez voluntarios. A este servicio fueron derivados dos alumnos con problemas de control de emociones y conducta. Además los mediadores actúan con el fin de resolver por la vía de la negociación conflictos entre estudiantes.

Estas experiencias se pusieron sobre la mesa en la jornada sobre mediación celebrada ayer por la mañana en la sala de conferencias del Auditorio Municipal de Vilagarcía, en la que participaron educadores de otros centros escolares del municipio y de la comarca.

Los voluntarios del aula de convivencia superaron un curso sobre mediación. Su actividad es buscar la vía conciliadora entre las partes en conflicto con el fin de evitar que el asunto acabe en una sanción por parte de la dirección del centro educativo.

Entre los ponentes participó la orientadora del instituto, Sonia María Iglesias Pérez, quien abordó la convivencia en el Castro Alobre con diversas actividades. Entre ellas figura el campeonato de ajedrez, la ludoteca, así como la campaña "O centro somos todos. Cuidémoslo". Esta última incluye actividades periódicas de limpieza en los alrededores del centro educativo y la caja de reciclaje.

De todas las actividades previstas en el programa de mediación del IES Castro Alobre, la única que no está funcionando es la radio escolar. La orientadora del centro explicó que ya hay un profesor voluntario para la puesta en marcha de este servicio durante los recreos, por lo que espera entre en funcionamiento en el próximo curso.

Otras actividades para favorecer la convivencia son las de acogida del alumno nuevo, especialmente si es extranjero, y el programa de educación socioemocional tanto para alumnos que se aíslan del resto de la clase como para los que muestran alguna conducta negativa.