El sector hostelero de O Salnés y Ullán espera un cambio en las condiciones meteorológicas que anime a los clientes de última hora y aumente un porcentaje de reservas que, actualmente, apenas llega de media al 30%.

Salvo en contadas excepciones, donde ya tienen "apalabrado" hasta el 80% de las habitaciones -que es el porcentaje máximo que aspiran a lograr los demás en próximos días- la mayoría de los empresarios ven como se acerca la Semana Santa con cierto pesimismo.

En lo que coinciden todos es en que la llegada del sol puede salvar sus negocios, de ahí que aún alberguen esperanzas, sabedores de que "cada vez se hacen las reservas más a última hora, gracias a las nuevas tecnologías y dependiendo siempre de cómo evolucione el tiempo".

Vilagarcía presenta a estas alturas la mejor situación, ya que la celebración de importantes campeonatos internacionales de fútbol y baloncesto hace que los diferentes equipos participantes y los familiares de los deportistas se apresuren a reservar habitaciones en la ciudad.

En el hotel Carril, por ejemplo, explican que ya tienen ocupadas el 80% de sus habitaciones para el Jueves y el Viernes Santo. Incluso aspiran a mejorar esas previsiones y llenar también de lunes a miércoles, "sobre todo con los turistas de última hora y si mejora el tiempo, para evitar cancelaciones".

Aunque en este caso también trabajan mucho con empresas y clientes fijos que les hacen afrontar la semana que viene con cierta tranquilidad.

Cerca de allí, en el hotel Playa de Compostela, coinciden en las buenas perspectivas. Señalan que "sobre todo gracias a los torneos de fútbol y baloncesto ya tenemos reservadas el 90% de las habitaciones, aunque es evidente que todo va a depender del tiempo; confiamos en que mejore porque el invierno ha sido catastrófico".

Pero son muchos más los hoteles de la comarca que hablan de previsiones malas. En el Real Ribadomar (Cambados) apenas tienen reservadas el 10% de sus habitaciones, "y ahora solo nos queda esperar a que vuelva el sol y en la televisión quiten esa nube que tienen permanentemente dibujada sobre Galicia en los mapas del tiempo".

Desde O Grove los hoteles Abeiras y Amandi cifran su ocupación para Semana Santa "en torno a un 30%, aunque sabemos que el cliente reserva de un día para otro y confiamos en que si mejora el tiempo podamos alcanzar el 80%; de lo contrario será un desastre como el del año pasado, cuando apenas llegamos al 60%".

En el hotel Bahía no tienen actualmente ninguna reserva para la semana que viene, aunque también es cierto que este establecimiento permaneció cerrado y ahora se prepara para la reapertura. "De cualquier modo no vemos ningún movimiento y nos tememos que será una Semana Santa mala", indican.

Desde el Bosque Mar, también en O Grove, cifran sus reservas en un 35%. "El año pasado rozamos el 75%, y esta vez esperamos llegar al menos al 50%, si el tiempo mejora, pero de momento somos pesimistas, ya que apenas se ve movimiento y no hay llamadas para consultar tarifas".

En el Cons da Garda, donde tienen tanto habitaciones como apartamentos, están ya al 80%, pero "sabemos que es una de las pocas excepciones, ya que por término medio la reserva actualmente está en un 30%". Así lo explica Beatriz Castro, que es, también, presidenta de la asociación Hostelería de O Grove. "Un año más vamos a estar pendientes de las nubes; como llueva se acabó todo", sentencia.

Siempre quedan huecos

Desde el Gran Hotel La Toja indican que "desde el miércoles pasado se ha incrementado notablemente el ritmo de reservas, y confiamos en situarnos en Semana Santa en un 60%, lo cual no estaría nada mal", sobre todo teniendo en cuenta que este cinco estrellas dispone de 200 habitaciones.

"Va a depender de las condiciones meteorológicas -reflexionan-, y hay que tener presente que la gente sabe que las habitaciones no se llenan con antelación y siempre hay huecos disponibles, por lo que los clientes esperan cada vez más hasta el último momento para saber qué tiempo van a encontrarse en el destino elegido".

Las habitaciones están a punto para recibir a los clientes - En hoteles como el Bahía intensificaban ayer los trabajos de puesta a punto para reabrir las puertas después del parón invernal. En otros siempre activos, como el Gran Hotel La Toja -al que corresponde esta fotografía- también trabajan duro para satisfacer a sus clientes y ofrecerles el mejor servicio posible. Lo cierto es que estos días los preparativos adquieren un ritmo frenético, tanto en los hoteles como en los campings, casas de turismo rural, restaurantes y todo tipo de locales que aspiran a recibir visitantes en Semana Santa.