Resolver los conflictos que se generan entre los alumnos es una de las cuestiones que mayor dificultad entraña para los responsables de centros escolares. En el instituto Cotarelo Valledor de Vilagarcía llevan ya cuatro años aplicando un sistema de mediación que está ofreciendo resultados muy positivos y que permite resolver situaciones complicadas sin llegar a adoptar sanciones disciplinarias. Esa mediación va a ser analizada mañana en unas jornadas que arrancan sobre las 10,00 horas en el auditorio y a la que están invitados profesores de todos los centros de la comarca de O Salnés así como representantes de las Anpas.

El director del centro, Carlos Díz; la orientadora, Sonia Iglesias; la edil de Educación, Rocío Llovo; y las profesoras del centro María Buceta y Carmen Moure dieron explicaciones ayer de como se está aplicando un modelo en el que los propios alumnos se convierten en protagonistas al ser los mediadores en el conflicto que existe en esos momentos entre sus iguales. El objetivo es enseñar a los estudiantes a resolver sus diferencias a través del diálogo, aprender a escuchar a sus congéneres y evitar que esas diferencias acaben en una sanción por parte del centro, lo que se está consiguiendo en la mayoría de los casos.

"Los propios alumnos median en los conflictos y aprenden a dialogar entre ellos", explicaba ayer el director del centro escolar cuyo objetivo es extender el modelo a otros centros y compartir esas experiencias que, en la mayor parte de los casos, "han sido muy positivas". Cada curso cuenta con un grupo de mediadores que han sido formados para ello potenciando una faceta que "muchos ya llevan dentro y que les va a servir no solo para esta etapa escolar, sino para el resto de su vida y acostumbran también a utilizar esos métodos fuera del centro". En esa fase de formación se les enseña a los mediadores una serie de estrategias para afrontar conflictos. Todas esas intervenciones están tuteladas por la jefatura de estudios "y estamos muy satisfechos con los resultados que se han obtenido durante los cuatro años que llevamos aplicando esta experiencia". En caso de que el acuerdo no fructifique, el conflicto regresa a la jefatura de estudios para actuar en consecuencia.

Desde que se comenzó a aplicar el método, el 90% de los conflictos escolares se han solventado sin llegar a existir una sanción disciplinaria.

Ponentes

Entre los asistentes a las jornadas se encuentra uno de los pioneros de este método, el profesor Javier García Caamaño, que abordará durante su intervención las experiencias que vivió en el IES de Fisterra, donde se comenzó a aplicar hace ya varios años. El Castro Alobre no es el único centro vilagarciano que aplica un sistema similar, ya que también está siendo utilizado en el colegio de Vilaxoán, "también con muy buenos resultados". En las jornadas también van a intervenir dos alumnas de 2º de Bachillerato del Castro Alobre que ejercen como mediadoras en conflictos entre alumnos y cuya experiencia se quiere resaltar para que otros centros puedan sumarse al modelo que se plantea desde el centro.

Entre los datos más llamativos que arrojan los cuatro años de experiencia de este método destaca el hecho de que en los niveles inferiores de estudio, el número de conflictos es mucho más alto que en cursos superiores. Sin embargo, la gravedad de esos conflictos es mucho más importante a medida que se sube en el escalafón escolar, "aunque es cierto que estamos alcanzando un grado de resolución que supera el 90% en el más de medio centenar de casos que se registraron en algún curso escolar".

La implicación de los alumnos, explican, es fundamental "ya que en determiandos conflictos un mediador de la misma edad es mucho más eficiente y consigue mejores resultados que un profesor.